![5]( "Recensione")
Me encanta.
Tras la reciente reforma el local es precioso, cálido, luminoso y acogedor.
El servicio es impecable, l@s camarer@s siempre estan atent@s a que estemos cómodos y no nos falte de nada.
La comida deliciosa, sabrosa y diferente a los locales de alrededor.
Hoy es la tercera vez que vamos y hemos vuelto a salir encantados, hemos pedido:
Beber - Botella de vino "Habla del silencio", vino de Extremadura con toques de cereza, romero y grosella. Muy recomendable.
Comida - SteakTartar, recomendado fuera de carta, tiene toques de mostaza, cebolla cortada muy fina y minitostas para servirlo. *DELICIOSO*
- Alcachofas con láminas de panceta, las alcachofas se notan que son naturales y están al punto perfecto. Es mi plato favorito.
- Anchoas encurtidas, sobre cama de tomate triturado y AOVE, muy sabrosas y perfecto para mojar el pan. Muy rico.
Postre - Tarta TATIN
*BESTIAL* El mejor postre que he probado en los bares del barrio, relleno de manzana natural cocinada al punto perfecto, con pasas y helado de vainilla.
Recomiendo 100% pedirla, espero que os guste tantísimo como a mí.
Por supuesto, volveremos para seguir probando la carta.
¡Gracias!
Increíble la comida de ese sitio, las raciones grandes y te ponen alguna tapa antes de servirte todo súper rica. Majísimo el dueño del restaurante que nos estuvo hablando de la zona y las setas que hay por el lugar. Lo único es que el baño está fuera pero vamos tampoco es una cosa fatal. Volveremos a probar los demás platos de carne fijo, fijo! Recomendadísimo!
El sitio está recién reformado. Es muy acogedor. Tiene muy burna carta de vinos. La cocina es destacable, la carta ed corta pero buena. Muy recomendable el sitio
De los mejores sitios en los que he comido en Madrid. Impresionante. Volveremos, servicio genial
Comida riquísima, buen trato por parte de los camareros y el dueño con precios asequibles. Repetimos seguro! 🤗
Buena comida, raciones de tamaño adecuado.
La burrata espectacular! La merluza rebozada en panko era merluza rebozada normal, aún así con los piquillos tenía buen sabor.
Nos atendió Carlos, muy majete y atento.
El restaurante ha sido reformado, un lavado de cara más que necesario con cambio de dueños incluido y que la verdad es que le ha dado una nueva vida!
Cenamos en la terraza aunque hacia mucho calor.
Sin duda volveremos a probar los postres.
Sin duda Fransis es una camarera excepcional . Siempre con una sonrisa , amable y eficaz en su trabajo . De las mejores profesionales del sector que me he topado en mi vida. Nosotros estamos por motivos de un ingreso en el hospital , y vamos a veces. Nos alegra con su generosidad y servicio . Gracias por regalarnos tu amabilidad en un sector donde se ve mucha gente " quemada " y maleducada . Eres una gran referencia y ejemplo a seguir. Comida exquisita pero son duda, tu parte de trabajo es crucial para seguir yendo o no.
Muy buen sitio para tomar una ración en la barra o menú del día.
Lo único malo es que se puede fumar en la terraza y huele en zonas de dentro.
El menú del día son 12€ y las raciones muy abundantes.
Ha cambiado de dueño, aunque no de nombre, y es otro sitio totalmente diferente. Ha pasado de ser un bar de barrio de toda la vida a ser un sitio donde se come muy bien, con una cocina más elaborada y un servicio mejor. Para mi gusto, muchísimo mejor ahora que antes, pero entiendo que a los parroquianos de toda la vida les ha desaparecido un bar de toda la vida.
Nos hemos tomado un café y todo muy bien, la terraza agradable, muy buen trato, amable, cordial y profesional, de precio eso sí un poco caro desde mi punto de vista, café sólo 1,80€. Pero bueno, en general muy bien, repetiremos.
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