Una pequeña tienda, decorada con mucho gusto, con estanterias, mostradores y mesas llenas de dulces, chocolates, bollería, mazapanes, mermeladas, elaborados por distintas congregaciones religiosas de toda España, con una materia prima excelente. Es una delicia, pasear por el Madrid de los Austrias y encontrarte con esta tienda. Un peligro para los golosos.
Esta tienda es un oasis lleno de encanto en medio del ajetreo del centro de Madrid. Está decorada con muy buen gusto, sus estanterías están llenas de dulces, mermeladas y chocolates, olor a tradición. Es una maravilla poder disfrutar de dulces artesanales, recetas con historia, elaboradas por monjas de clausura sin prisa pero sin pausa, con su encanto y amor.
La dueña es encantadora y los precios son más que adecuados para la calidad del género.
Los dulces que he probado están buenísimos. En resumen, un 10 para esta tienda.
Paseando por la Plaza de la Villa me he encontrado con esta tiendecita maravillosa. Tienen todo tipo de dulces, mermeladas y mieles elaborados en monasterios de toda España. Me he llevado unas yemas y unos alfajores buenísimos.
Acogedora tienda de dulces artesanales en el centro de madrid. Precios medio altos pero buena materia prima. Personal atento y amable.
Sólo por disfrutar de la atmósfera de esta tienda ya merece la pena visitarla. El aroma a dulces caseros te envuelve y a mí me recordó mucho a cuando mi abuela cocinaba. Todo lo que he probado me ha gustado, pero recomiendo especialmente las mermeladas y los aceites, aunque los chocolates tampoco se quedan atrás. Preparan cestas de regalo, así que te está muy bien para tener un detalle con alguien. Cierran los lunes.
Un lugar lleno de encanto, decorado con mucho gusto donde se puede encontrar una selección de dulces de conventos de España.
Las mermeladas están exquisitas y las trufas son una delicia.
100% recomendable!
Sin duda volveré.
Es una tienda deliciosa en todos los sentidos. Situada en un callejón con encanto y decorada con mucho gusto, vende dulces traídos de diferentes conventos y monasterios, además de otros productos. La atención nos pareció muy buena y lo que nos llevamos (pastas con chocolate y cocadas) verdaderamente delicioso. Volveremos.
Tienda con una gran variedad de deliciosos dulces de conventos, muy recomendable, sobre todo las trufas, hay que probarlas. La dueña encantadora, conoce muy bien su producto y es muy simpática.
Esta pequeña tienda, escondida detrás del Monasterio de las Jerónimas del Corpus Christi, es visita obligada para los golosos y amantes de la historia. Combina la belleza de la zona con trufas, rosquillas, mermeladas, etc, realizados en conventos de toda España. Todos los dulces son elaborados artesanalmente.
Bien son dulces de convento, como este año creo que en Madrid es el único convento que vende dulces se queda pequeño, es muy céntrico está prácticamente en la la villa y los productos son buenisimos
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