Manuel Gutiérrez Ramirez
+4
Una atención fantástica, y un picoteo de los de toda la vida, muy bueno.
Conozco este lugar desde hace más de 30 años, pues unos amigos de la familia cuando venían a Madrid lo tenían como visita obligada. La primera vez que fui, qué caro me pareció, y teniendo en cuenta mi ignorancia en materias gastronómicas por aquella época, casi mareante. No sabía ni qué pedir. Luego empecé a cogerle el gusto, y puesto que iba invitada, ya no me preocupaba tanto del precio. Ahora de vez en cuando nos damos el capricho de ir, pero sigue sin ser barato, y me parece que su mejor opción es la de pedir varias cosas en la barra con unas buenas cervezas o vinos. #MomentosMadrid
Margarita G. Diaz- Varela
+5
Otro clásico de Madrid. Aquí sus croquetas, tigres y Luisitos, si te gusta el picante y te atreves. Para barra. Los camareros son un encanto, le dan solera al local. El día que no estén no vuelvo.
Un magnífico restaurante donde la calidad y el servicio se aprecian en cada plato. Merece la pena ir. Tiene una barra muy agradable para tapear, pero sin lugar a dudas merece la pena sentarse a comer. Normalmente voy a comer, no a cenar. No suele haber mucha gente y el servicio es muy bueno. Buenas frituras andaluzas -especialmente destacó los chanquetes con huevos- , buena merluza y buenos platos de cuchara en temporada. Merece la pena
Miguel Angel Gallego Preciado
+4
Ha sido breve pero muy intenso. Sobre todo por culpa del Luisito (pincho con calamar con alioli, gamba y picante). Tremendo. Pero casi me ha gustado más el Currito (aguacate, bacalao y tomate). Una barra estupenda con un montón de pinchos donde elegir. No son baratos pero merecen realmente la pena.
Juan Uribe-Holguin Borda
+5
Es un sitio espectacular. El servicio está muy bien y la comida es absolutamente deliciosa. Recomiendo pedir los chanquetes, los chipirones, un Luisito (solo si le segura el picante), y un bocaito de Foie con reducción. Entiendo que era el restaurante favorito de Almodóvar, por lo que es un sitio lleno de historias y buenos cuentos. En todo caso, creo que es un MUST so visitan Madrid.
Muchos son los años y solera que tiene esté local, que a pesar de estar tan céntrico y con tantas visitas a lo largo del día, aún conserva un ambiente familiar capitaneado por la jefa.
Con una amplia carta de cocina andaluza y de mercado, lo más recomendable son sus mejimechas y croquetas.
La verdad que llegué de casualidad, después de recorrer muchos lugares, y entré a comer porque en la carta había gambas al ajillo, me quería despedir de España con ese plato. Me senté en la barra, pedí las gambas (muy buenas) y unos champiñones rellenos (también muy ricos) y dos cañas. Las porciones no eran para comer a morir, pero con probar un par me pareció apropiado. Si bien no fue barato, al ser el lugar mas del estilo gourmet, no me pareció exorbitante el precio. El que me atendió en la barra un fenómeno!. Volvería. Un concejo por las reseñas que leo, diganle a los mozos que el pan se cobra y que es optativo. Saludos desde Buenos Aires.
Fue uno de los grandes. Ahora parece como si se hubiera quedado un tanto fuera de lugar sin adaptarse bien a lo que tiene alrededor. Precios un poco altos aunque dan buena calidad. Competitivamente no están al nivel de algunos de la zona. La remodelación les ha quedado por los pelos. Magia en los pescaditos fritos, una carta tradicional y los 'peligrosos' luisitos para el que se atreva.
Excelente calidad! Para una cena o comida especial. Recomiendo la tosta de setas y foie y los palmitos con salmón y caviar. Nosotros pedimos también una carne a la piedra para compartir y estába súper tierna y jugosa. En general todo muy rico y el trato excelente. Volveré sin duda
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