Un pequeño local de comida Argentina. Todo está riquísimo, las empanadas, los sándwiches, y las cositas dulces como alfajores y la Pasta Frola que está realmente espectacular.
La dueña es un encanto, simpática y súper agradable, y una cocinera de 10!!!
🤩🤩🤩🤩
Empanadas Argentinas muy ricas y con mucho sabor, tienen varios tipos para elegir (2,5€ cada una) y los zumos espectaculares. Parada obligatoria en el rastro de Madrid.
Pero lo mejor de esta reseña la grandísima amabilidad y simpatía de la dependienta.
Las empanadas riquísimas, una gran variedad para elegir y un sabor insuperable! Recomendamos los zumos naturales, son deliciosos y los hacen al instante! Además, tienen dulces argentinos que vienen genial como postre. Sin duda alguna repetiremos!! Y un trato espectacular por parte de la chica que no
Empanadas muy ricas en pleno corazon de madrid, para mi a destacar las de carne picante y la de pollo y puerro. Los precios buenos y tienen varios combos con bebida y postre por lo que te ahorras unos euros. Cada empanadilla si no son 2,50€. La duena ( creo) una persona encantandora y atenta. Repeti
Buena atención. Las empanadas son excelente, se nota que están hecha con materia prima de primera calidad. Excelente sabor.
Excelente maxi bocata de milanesa! Buen precio y calidad
Sin duda parada obligatoria el domingo en el rastro de madrid, el chef un maestro y la señora que atiende no puede ser mas encantadora si quieren comer unas ricas empanadas como las que te cocinaban en casa este es el lugar!
Por favor probar los alfajores de maicena son deliciosos
El sitio muy limpito, las empanadas increíbles y la dueña simpatiquísima. Sin duda volveremos
El corazón del Rastro es argentino, y es que los 11 tipos de empanadas de este pequeño local llenan de sabor la zona. La especialidad de la casa es la de carne cortada a cuchillo (2,5€), una empanada rellena de matambre de ternera, cebolla, pimiento, huevo duro y granos de comino. Pero lo que realme
Es un sitio pequeño del que nos refugiamos del tremendo mercado del Rastro, hambrientos nos fuimos hacia este lugar. Es pequeño pero lo que ofrecía se antojaba bastante. El dueño era super amable y las que probamos estuvieron buenísimas, hubiéramos pedido más pero para un almuerzo 2 fueron suficient
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