Espectacular! Un restaurante que lleva muchos años en Madrid, y en el que no dejan de mejorar la carta, la calidad humana y profesional de sus propietarios. Es un lugar muy agradable, donde poder relajarte y disfrutar de un ambiente íntimo, sin bullicio y con todos sus detalles.
La Parra es una joya gastronómica. Combina elegancia con una oferta culinaria excepcional.
Desde la presentación impecable de los platos hasta la elección de ingredientes frescos, demuestra excelencia. El menú de La Parra es una sinfonía de sabores cautivadores. Cada plato es una obra maestra culinaria, una combinación de ingredientes locales y técnicas innovadoras.
La atención al cliente es impecable. El personal es amable y conocedor de cada plato. El ambiente es acogedor y elegante, ideal para cenas románticas o celebraciones especiales.
En resumen, La Parra es un restaurante que merece elogios. Su propuesta culinaria, atención al detalle y pasión por la cocina lo convierten en una visita obligada. Reserva una mesa en La Parra para una experiencia culinaria inolvidable. No te decepcionará.
My favourite restaurants
+5
Es de nuestros restaurantes favoritos. Tiene una decoración agradable y que te envuelve.
Siempre lleno y con un servicio atento y agradable. Muchos de los comensales son asiduos diarios.
Con un toque británico que lo hace especial.
Perfecto para comida o cenas de negocio, para ir con tu pareja y con amigos
Muy recomendable
IG: @myfavouritesrestaurants
Lugar muy agradable e ideal sobre todo para cenas románticas con un ambiente relajado, confortable, hechicero y encantador.
La decoración muy cuidada, exótico, clasico y toques andaluces andaluces.
Quizás el único "defecto" para mí sería la iluminación, algo escasa al menos en mi mesa para la lectura de la carta...
El servicio muy profesional, nos aconsejaron y explicaron muy bien algunos platos y selección de vinos. Paco fue uno de ellos.
La comida exquisita, lubina salvaje perfecta y muy fresca. La ensaladilla, diferente a otras pero bastante buena. La mantequilla de aperivo deliciosa. Los precios algo elevados aunque adecuados al nivel y calidad.
La zona donde se halla La Parra, llena de embajadas y mucha actividad gastronómica invita a pasear y visitarla a menudo.
En resumen, lugar ideal para repetir y celebrar algo especial.
La Parra es algo más que un restaurante, para mi es una parte importante de la ciudad, un referente y un lugar al que ir siempre a disfrutar.
Sus anfitrionas son maravillosas, así como todo su equipo, la bodega y su clásica y cuidada cocina.
Parar ir una y otra vez. Larga vida a La Parra.
Una recomendación que tenía pendiente desde hace tiempo y que me ha gustado. Al mediodía, entre semana, ambiente clásico y de negocios, aunque me han dicho que el ambiente suele ser bastante más informal por la tarde. Atención de primera. Comida cuidada y de calidad, nada negativo que destacar. Si acaso el local un poquito ruidoso, pero era normal estando tan lleno. Para repetir con tranquilidad y poder catar la bodega.
Una verdadera sorpresa viniendo de una recomendación. La Parra demostró una gran finura en todos los platos que probamos. Es simplemente el propio sitio clásico para degustar comida Española con increible nivel, en un ambiente que recrea una atmósfera sofisticada y a la vez relajada.
Ensaladilla rusa, tartar de atún y chuletillas de conejo fueron excelentes entradas. El steak tartar increiblemente bueno y el cochinillo sinplemente un plato wao con una sutileza que no he visto en otros buenos cochinillos.
La atención de primera y sin duda es una muy buena opción para llevar a todos aquellos que nos visitan y quieren comida Española de calidad.
Precio p/p 55€
Un gran acierto. Ambiente clásico y atención muy buena. La comida una sorpresa, platos originales y muy ricos. Fueron muy atentos en el servicio y las recomendaciones y platos de temporada estaban buenísimos. Desde ele apetitos hasta el postre todo fue genial.
Restaurante serio y elegante. Muy buena calidad y comida tradicional. De entrante de bienvenida nos pusieron aceitunas, patatas fritas y un caldo de pollo. Pedimos todo para compartir: la ensaladilla (muy buena y recomendable), la emulsión de huevas de maruca en pan cristal (para mi demasiado fuerte, no nos gustó mucho), después las molle jas (ricas aunque con bastante grasa, las he probado mas ligeras), los Chipirones rellenos con curry verde y pappadum (ligeramente picantes pero ricos) y por último Magret de pato
con patatas a la creme y piña (riquísimo). Y de postres la tarta de manzana y los hojaldres.
Me gustó pero hay que ir sabiendo que hay que ir acorde al lugar.
Restaurante muy especial, con mucho encanto en una de las mejores zonas de Madrid. Ambiente súper agradable, con música jazz de fondo y decoración muy auténtica y acogedora (parte inglesa, parte francesa, parte andaluza) que te hace transportarte a otra época. Sin duda, un lugar muy romántico donde pasar una velada irrepetible. Pedimos todo para competir: crujiente de langostinos, ensaladilla de txangurro y lubina salvaje. Todo un espectáculo, no le podemos poner pero a nada. Calidad muy alta, se nota que cuidan los platos y se disfruta mucho. El servicio impecable, rápido, amable y atento. Una experiencia de 10, inolvidable. Gracias por amar vuestra profesión, hacer las cosas tan bien y permitirnos disfrutar de un lugar así de auténtico. Repetirnos seguro.
La comida deliciosa, buen ambiente y el camarero moreno de gafas muy detallista, nos ha traído unos chocolates con frutos rojos al comentarle que nos encantaba la combinación.
Por ponerle un pero, no hemos tomado ni el pan ni el aperitivo que ponen y nos lo han cobrado igualmente...
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