Great vibe and great food - a really lovely place to catch up and have drinks and tapas
Jose Eduardo Luza Aparicio
+5
Fenomenal sitio para ir a cenar con los amigos, familiares.....
Te tratan de una forma muy cordial, y la comida esta muy buena.
Lo dirige Cristóbal, que es un tío super amable y que por encima de todo está super pendiente de que todo funcione bien.
Yo he estado ya tres veces, además de ir otras a tomar café, y lo recomiendo sin duda alguna.
Me lo recomendó mi amiga Madrileña Ara, y genial genial. Fuimos a tomar un vino sobre las 12pm y acabamos sentándonos a almorzar y hasta las 16h que nos fuimos, nos deleitamos con deliciosos platos. Volveremos seguro cuando vayamos por la capital.�
An excellent find. The gentlemen at the bar were very attentive. The cold cervesa and tapas were perfect after a long day walking. Its a really great classic Madrid place. Don't act like a tourist and be polite.
Se come genial! Y son súper simpáticos y atentos!
Visita obligada...comedero de madrileños, los visitantes lo disfrutamos ....es como estar en Palacio de Canedo pero en la capital sus vinos maravillosos del Bierzo
Luis Carlos Benvenuto Solas
+5
Maravillosa comida, vinos, quesos, tapas y cesina. La atención del personal es insuperable.
Santiago Sepúlveda Jover
+5
Un sitio genial para tapear o comer en el centro de Madrid y con muy buena gente atendiendo
Mari Angeles Fernández Garnica
+5
Excelente comida excelente trato, muy buen ambiente, quedamos encantados, repetiré !!!!
Sabores del Bierzo en pleno centro de Madrid. Es una visita culinaria, sin duda, imprescindible
Quantité, qualité... tout y est !
Totalmente recomendable!!!!
Me encanta. Lo primero que te impacta al entrar es la decoración que cuida hasta el mínimo detalle. Luego el trato afable y la cantidad de la comida y la bebida te acaba de convencer de que es un sitio al que sin duda tienes que volver.
Uno de los mejores restaurantes en Madrid
Si algún día no me apetece hacer comida ya se donde ir a comer bien!!!
Cómo describir el lugar, lo primero la
Amabilidad y rapidez de los camareros, lo segundo el lugar y su decoración fantástica y lo tercero la comida fabulosa lo que pedimos, pero seguro que lo demás estaba igual de bueno. El lugar es un poco pequeño y está muy bien distribuido, un poco ruidoso, pero eso ya son los comensales no el local. La verdad que salimos bastantes contentos. Habra que repetir otra vez.
Un buen sitio en el centro de Madrid para comer buen producto, típico español (del Bierzo para más señas), sin que te crujan con el precio.
Todo lo que pedimos estaba bueno, correcto, y en bastante cantidad. De hecho el camarero nos aconsejó no pedir más, lo cual honra su buen hacer.
La limonada berciana estaba rica, aunque no deja de ser una sangría un poco más dulce.
Con la cuenta nos ofrecieron unos chupitos de cortesía, lo cual está muy bien y se agradece.
Un buen local, con buen producto a precios razonables, bien servido y ambientado al que merece la pena ir si estás por el centro.
Buen ambiente, camareros profesionales dónde tomar unos vinos del Bierzo con su tapa y raciones tradicionales. Comimos unos huevos con cecina muy ricos. 3 vinos y la ración , casi 25€.
Sin duda alguna uno de los mejor restaurantes castellanos en Madrid. Fue un placer y descubrimiento poder degustar mucho de sus platos. El local es bonito y el servicio muy bueno. Se respira buen ambiente e invita a volver. Totalmente recomendable!
Buena relación calidad precio considerando qué está en el centro de Madrid. La ensalada de pimientos con atún estaba riquísima, la tabla de embutidos buena pero pelin justa. Si quieres asegurar comer allí mejor reservar, suele llenarse pronto.
Igual de bueno que el del Bierzo.
El Codillo, espectacular.
MUY BIEN DE PRECIO.
Las croquetas pedid tanto de cecina como de bacalao.
Súper recomendada, atención, exquisita comida deliciosa todo un acierto muy recomendado
Excelente servicio. Buen ambiente. Comida rica y vino de la tierra bien servido. Aperitivos generosos.
Buen ambiente, servicio atento y cercano. La morcilla de León, ¡¡todo un descubrimiento!!.
Experiencia deliciosa en un ambiente acogedor, elegante y al mismo tiempo casual. Tienen su propio vino y sus propios licores. La Morcilla de León...bueno...deliciosa, aunque yo le habría puesto un poquito más de sal. Las mollejas de cordero un deleite, al igual que el entrecot. Su postre de peras al vino buenísimo porque no estaba nada dulce (a mi no me gusta lo dulce). Volveré
Un lugar que nos encantó por su amabilidad, buen servicio y muy buena calidad de productos.
Comida buenísima en pleno centro de Madrid, precios razonables y las carrilleras exquistas.Felicitaciones a la cocina.
Buena comida y ambiente.
En su carta ofrecen principalmente productos del Bierzo como el botillo o la cecina, además de tostas variadas. En esta ocasión he probado la cecina, muy buena y una tosta de setas enorme, en el caso de la tosta aunque estaba buena, le sobraba un poco de aceite para mí gusto.
Con la consumición siempre van un par de tapas por persona y las copas de vino son bastante generosas.
Los camareros son muy amables y están pendiente de los clientes en todo momento. La decoración del local en madera es muy bonito.
Eso sí, hay que ir con paciencia porque siempre está lleno pero merece la pena.
Fenomenal. Muy céntrico y muy buen ambiente. El servicio excepcional. Muy buena atención . Lo que hemos probado buenísimo. Volveremos y probaremos más cosas. De 10.
Rico, contundente y buena relación calidad/precio. El sitio es muy bonito y los camareros muy atentos y agradables. El único "pero" que le pongo es la acústica y que puede llegar a haber un ruido que te impide una conversación normal.
Muy buena la comida con una relación calidad precio más que aceptable. El servicio siempre pendiente y los platos a punto. El ambiente agradable aunque con un tono elevado de voz. ¡Somos españoles celebrando la amistad
!
Es la tercera vez que voy y me sigue gustando mucho. Los camareros atienden muy rápido. El sitio es pequeño y un poco ruidoso pero la comida está buena. No le pongo cinco estrellas porque una de las raciones de alcachofas nos la trajeron frías. La segunda se lo dijimos y ya estaban por lo menos templadas.
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