Reseñas de La Nueva Martina

Pasear por el Rastro un domingo y toparse con este lugar no tiene precio…. La comida estuvo riquísima y la atención de sus chicos fenomenal! Puedes ir a desayunar, pero tienes que estar allí antes de la 1. Nosotros llegamos un poco más tarde y degustamos una deliciosa y fresca ensalada, un “croque monsieur”, y para cerrar, la mejor tarta de zanahoria que me hemos comido en mucho tiempo!!!

Local en plena plaza de Cascorro. Fuimos en domingo de rastro a tomar el brunch y nos gustó mucho. Es muy variado con café o te, zumo de naranja, yogur con granola y fruta y una tosta elegir. El precio está muy bien, 17€ por todo. El ambiente es muy tranquilo y el local está bien decorado. Parece pequeño pero tienen planta baja. El personal es muy amable y simpático. Volveré a probar el resto de la carta seguro.

Fuimos un lunes a través de “fever” una reserva para un brunch que costó 19€ por persona. El sitio muy acogedor y la camarera muy simpática y educada. En el brunch entraba: café o infusión o cola si creo; zumo de naranja, mimosas (qué fue la primera vez que lo probé y muy rico), yogur con granola con trozos de melón y luego a elegir entre 3 tipos dentistas; de jamón y tomate, de queso crema de aguacate y salmón y otro con tahini y algo más, luego para terminar brownie con helado y nueces. Pedimos las tostadas de jamón y la de aguacate y salmón y súper ricas pero sobretodo la de aguacate y salmón, llena más y está realmente rica. El brownie también estaba rico pero si que es verdad que era un mini trozo. Quizás algo caro para un brunch, porque al final fueron casi 40€ y para un brunch es carete con todas las ofertas que hay. Me gustaría volver a comer más cositas porque si que me gustó y lo recomiendo.

Es la segunda vez que vamos y fue todavía mejor que la primera. El trato es excelente y la calidad de la comida a la par. No sabría decir que plato me gustó más. Sin probar el resto de la carta, diría que están buenos todos. Salimos muy contentos y con ganas de volver. Pedimos Gyozas, bao, lomo de salmón con sésamo, musaka de berenjena, tartar de salmón y de postre, tiramisú y la estrella de la carta, la exquisita tarta de zanahoria. Recomiendo este lugar siempre.

Martina Cocina, en pleno plaza de Cascorro, en uno de los límites del rastro, ofrece una cocina sencilla y rica, ideal para hacer un brunch o para comer estos días de verano. Nosotros optamos por ir a comer y dejamos que fuese el propio personal del restaurante quien nos aconsejase, y además, fueron extraordinariamente amables. Para empezar a abrir boca optamos por el pollo, con ese genial toque dulce que les da el coco y el mango, y además su costa de queso de cabra, con manzana y frutos rojos que hizo las delicias de Laura. Como platos fuertes optamos por el entregan de salmón, mango y aguacate, una genial combinación, y el wrap de queso de cabra con tomatitos secos. Los postres escondían dos de las especialidades de la casa; por un lado los alfajores, míticos dulces argentinos rellenos de dulce de leche y por descontado, su estupenda tarta de zanahoria, de un bizcocho indescriptiblemente suave y con un frosting adictivo. Una tarta que sí o sí deberíais probar. ✅Puntos fuertes: una comida agradable y refrescante, su enorme tarta de zanahoria, su bonito local. ⭕️Puntos débiles: su cocina sencilla puede llegar a ser un punto débil para muchos. 💵Precio: 15-20€/pax. 💻 Esta y otras reseñas las encontrarás en nuestro Instagram, @madridbocados. Con las mejores fotos y más detalladas críticas. Hasta el próximo bocado.

La nueva martina es uno de esos sitios por los que pasas por la puerta mil veces y nunca reparas en ellos hasta que los pruebas y te preguntas por qué no has entrado antes. Lo conocíamos de vista y lo acabamos probando por fever. Al final, nos ha encantado. Es una cafetería donde ofrecen diferentes tipos de café, tartas y empanadas principalmente. Nosotros hemos probado la de zanahoria y la cheesecake. Ambas muy buenas, aunque la primera nos pareció notablemente mejor. El servicio es rápido y agradable. Además hay muy buen ambiente. Volveremos sin duda.