Haramboure

Espectacular!!! Cada bocado en esta casa es algo sublime!! Empezamos con el mochi de puerro y gambas y el bollo de mantequilla salada y caviar ..dos bocados increíbles!! Seguimos con los pimientos cristal con torreznos y el tarta tatin de cebollas de zalla ..Brutales!!! Y un segundo a compartir que fue la merluza con huevos fritos y angulas …Deliciosa!! Nos la pusieron emplatada individualmente . Los postres muy ricos también ,nos gustó más el de chocolate. El ambiente del local nos encantó y el servicio fue excelente . Nos tomó nota Patxi y nos asesoró perfectamente sobre las cantidades a pedir que es algo que se agradece y mucho.

Un vasco fenomenal en la esquina de Maldonado con Serrano. Local diáfano que únicamente tiene la pega de no usar manteles, una moda cada vez más extendida y que sigo sin entender, sobre todo en restaurantes donde el ticket medio es tan alto. Por lo demás, la cocina es buenísima: materia, prima a tope y platos originales a la vez que que muy buenos. Para empezar te proponen platos individuales que son muy buenos, riquísimos como el moji y las setas. La merluza es fabulosa y viene acompañada de un huevo frito con Angulas de verdad Amplia carta de vinos y ticket medio entre 80-100 €

Patxi Zumarraga, considerado como uno de los chefs más creativos de Madrid, ha diseñado la carta de Haramboure con un protagonismo absoluto del producto. Pequeños productores que faenan en los puertos de bajura de Vizcaya, Guipúzcoa y Aquitania, lo que garantiza la mayor frescura y verduras que provienen de pequeños caseríos del País Vasco. Patxi adapta la alta cocina aprendida en El Bulli, The Fat Duck o Nobu a un formato más popular, por lo que lo idóneo es empezar probando dos o tres de los pequeños entrantes y acabar con algún plato principal. 📸Comenzamos con un delicado mochi de puerro y gambas, se te va a deshacer en la boca y vas a descubrir su exquisito sabor 📸El bollo de mantequilla salada y caviar, en el que la mezcla de dulce y salado te explota en el paladar 📸Muy buenas las pencas rellenas de tartar de atún que sobresalen cuando lo untas con la salsa propia de la hoja del vegetal 📸Producto, sabor y sencillez lo encontramos en la nécora a la brasa con ajo y mantequilla, servido sobre el caparazón del marisco para metértelo de un bocado -foto 1- 📸Un platazo considerado por el propio chef como el "special one", el celeri glaseado como un magret, con un exquisito fondo 📸Buenos puerros y trufa al armañac, muy buen producto que llega de Aranjuez y los preparan en papillot 📸Deliciosa merluza con huevo frito y angulas. Perfecta, jugosa, fresca y con el toque maravilloso del huevo 📸De postre, chocolates con Urras tostadas de Asiáin y una maravillosa cuajada de leche de oveja latxa del caserío de Sapaburus -foto- 📸Tres zonas diferenciadas: una de barra -foto- en la que puedes comer sin reserva, la sala y dos salones privados Abierto de lunes a sábado de 13:30 a 15:30 y de 20:30 a 23:00h, Haramboure está llamado a convertirse en otro templo gastronómico en Madrid con un ticket medio de 60€. Puedes seguirme y leer el artículo completo en el link de mi BIO en Instagram @con_2_fogones

Estrenando Haramboure, restaurante que, en mi opinión, puede ser una de las aperturas del año en la Capital. . Aquí encontraréis cocina de de raíces vascas con producto traído de allí, en una carta extensa y bien estructurada, de la que apetece pedir todo, en un local amplio y luminoso, con paredes de piedra, bancadas de madera, y una maravillosa cocina vista. . Empezamos con un tatín de cebolla morada de Zalla, autóctona de Bizkaia, de carne dulce, sabrosa y jugosa, que estaba tremenda. Espeto de sardina de Santurce, un bocadito que te lleva a una parrilla del puerto de la villa pesquera. A continuación un magnífico arroz con almejas, txipis y perejil, sabroso y con un punto perfecto, y terminamos con un riquísimo bistec de atún al ajillo con piparras. . La carta de vinos me gustó, opciones interesantes, algunas muy bien marcadas, en la que todo el mundo encontrará algo que le guste. Nosotros empezamos con un champagne Delamotte y continuamos con un Baigorri blanco fermentado en barrica, ambos bien buenos . Nos sorprendió gratamente lo bien que funcionó la sala y la cocina, a menos de una semana de la apertura. No hubo esperas, platos bien servidos y calientes, cambio de cubiertos y servilleta... aquí no hay rodajes ni rodajas. . Un sitio al que seguir la pista, que no me cabe duda que lo va a petar. Corran y vengan antes de que se ponga imposible!