Pizzería Carlos Embajadores

Esta noche hemos ido mi pareja y yo a cenar y hemos vivido una escena completamente surrealista de falta de respeto hacia una de las trabajadoras, llamada Adriana. Cuando hemos llegado estaban mareando a la pobre muchacha preguntando por una oferta. Ella les ha explicado amablemente y con mucha profesionalidad todo, a pesar de que la estaban haciendo pasar un mal rato dada la insistencia de estos dos clientes indeseables. Al final le han pedido un hoja de reclamaciones porque según ellos les estaba tratando mal, cosa completamente falsa, ya que hemos sido testigos de que los irrespetuosos estaban siendo ellos. Ojalá la gente aprenda a tratar con un poco más de respeto a gente como Adriana, una profesional que sólo está intentando sacar adelante su trabajo con gran esmero.

Esta pizzería es la vieja confiable del barrio. Nunca falla. Siempre que vengas sabes que vas a comer genial y te vas a ir contento a casa. El personal, de diez. Las pizzas, de diez (muy recomendable la Speciale Carlos). El local, pequeño pero acogedor. Y todo a un precio bastante correcto. Mientras exista seguiré yendo cuando me apetezca una pizza, no confío en otra.

A cualquiera de sus pizzas les echas queso suave y mejoran exponencialmente, la música del local podria mejorarse o poner algo de youtube pero bueno, si le doi tantas estrellas es porque veo algo que no veo mucho en la restauración que es gente joven con ganas de trabajar. Incluso he visto un chico que llevaba gorra con estilo militar corriendo para llevar los pedidos