By Danielly Martins

Local acogedor y muy bien decorado cerca de Cuzco. Tienen terraza y sala interior. Especial atención por parte de los cocineros ante las dudas de los comensales. Respecto a la carta, es amplia y con varias propuestas, pero lo más destacable son los arroces. Debes reservarlo con anterioridad. Nuestro arroz, exquisito. Pedimos media de croquetas, media de ensaladilla rusa, arroz para 2 (comimos 2 platos y medio cada uno), botella de vino de 23€, 2 cervezas y postre. 60€ cada uno.

Conozco a Danielly desde hace dos años, con aventura previa. Sus arroces eran y son algo diferencial. Pero es tan inquieta, imaginativa y tiene tanto amor por la cocina que va añadiendo platos sorprendentes. Sus croquetas son de museo. Y el último plato que he tomado hoy, su tartar de carabineros, es ESPECTACULAR. He alargado todo lo posible el tiempo para comerlo y disfrutarlo.

Buen restaurante. La comida en general muy buena y los arroces ricos, aunque pedimos uno de carabineros y otro de pato y el primero estaba un poco seco pero el de pato estaba espectacular. Las croquetas increíbles. La ensaladilla rusa quizás el entrante más mejorable de sabor. Los otros entrantes y postres muy bien. El personal de servicio necesita más rodaje.

Ya he estado dos veces, con 15 días entre ellas. El servicio, lo que estaba menos rodado, ha mejorado. La cocina, sin palabras: arroz con mayúsculas. De pato, el de verduras, el de carabineros, todos para repetir. Seco y entero, a algunos podría parecer algo duro, para mi perfecto. Las patatas con mojo deliciosas, las croquetas muy cremosas. La nata del flan de postre está montada a mano y se nota! Corta pero bien escogida carta de vinos , que no tienen precios muy subidos como en otros sitios. Leyendo otras opiniones coincido en que deberían aclarar mas y facilitar el método de reserva. Los arroces hay que reservarlos, importante.