Restaurante Excalibur Madrid

Fuimos a comer ayer 7 personas y pedimos la mesa redonda que para estar con niños o reuniones con amigos o de trabajo es ideal dado que se encuentra apartada. Pedimos varios entrantes, destacando los torreznos de Soria que estaban muy ricos, una tabla con varias carnes que estaban bastante buenas y postres (el coulant muy rico). El personal muy amable! Buen sitio.

Aunque me falta degustar la comida, el local (j*didamente enorme), el servicio y las bebidas estuvieron brutales. Con diferencia el mejor vermut embotellado de Madrid. Ahora la decoración, le han hecho más cariños que mi tío Paco a su colección de pipas de fumar. Nada más entrar la terraza ya intuye atmosfera cavernosa para luego entrar en una gruta paralela a la barra alumbrada for antorchas. Al final se alumbra por la presencia de un patio interno, típico español y rodeado de ventanales con mesas del restaurante. En esta gran sala se encuentra la legendaria Excalibur, aún encajada, a la espera de un pretendiente digno de la Mesa Redonda (al fondo a la derecha)

Un lugar muy agradable con ambientacion medieval donde comer una buena carne. Recomiendo si te gusta la carne con toque a maduración el Tbone que además viene acompañado de pimientos y patatas y para compartir es perfecto y de entrante la ensalada de tomate y burrata, estaba todo de 10. El camarero muy atento y amable. El día que fuimos nosotros no había mucha gente pero aún así comimos muy agusto y repetiremos sin duda, muy recomendable.

Hemos reservado mesa para 6. Local bien de tamaño,con salón dentro y algunas mesas altas a la entrada,mesas y sillas cómodas,con decoración medieval. Atención buena camareros agradables y profesionales. Comida Morcillas rebozadas muy ricas, croquetas de toro muy suaves y cremosas,tabla de carne de 1 kg bien surtida y en cantidad,también lleva verduras. Merece la pena ir a conocerlo,repetiremos seguro. Gracias