Coquetto Bar

Aterrizamos en el Coquetto Bar de casualidad, mis dos niñas, mi marido y yo! queríamos tomar algo rápido y seguir la marcha... y resultó ser una experiencia maravillosa,.. el foi de cochinillo una delicia, el servicio de la camarera fue excelente, muy amable y atenta. volveremos a ir sin duda!! gracias!

Un sitio pequeño, coqueto y acogedor, con una excelente calidad en todos sus platos. La atención y el trato es inmejorable, digna de restaurantes de mayor categoría. El precio es bastante razonable, acorde a la calidad ofrecida. Le he puesto 5 estrellas, pero realmente, si se pudiera, le daría 4,5 porque la carta de vinos es algo pobretona y escueta (especialmente en vinos tintos españoles), y desde luego desentona un poco con la comida de un sitio así. Ademas vimos servir en la mesa de al lado, un Pago de Anguix (un Ribera del Duero con una magnífica relación calidad precio) y ese vino no estaba en la carta ni nos lo nombraron en ningún momento. En resumen: aún con la vinoteca algo flojilla, el trato y la comida compensan para que con toda seguridad volvamos.

Restaurante perfecto para ir en pareja o con amigos y comer muy bien a buen precio. Muy recomendable sus carnes (cochinillo, carrilleras, costillas…) y los tacos de cochinillo. Tienen muchos vinos por copas, desde cosas básicas hasta borgoñas y barolos muy buenos. Es un proyecto de los Hermanos Sandoval, propietarios de Coque ** (Descubierto a través de la app de VELADA)

Estupendo restaurante de los hermanos Sandoval, con buen servicio, bonita decoración y ambiente desenfadado. Todo cuidado al detalle, platos, cubiertos y servilletas calientes, servicio impecable, pan recién horneado y una cocina a la vista con platos deliciosos. Tomamos un menú de bacalao skrei preparado para la temporada y que no estaba en carta. Todo estaba riquísimo, con raciones abundantes y que nos costó bastante terminar. Tienen una pequeña terraza en la calle, perfecta para un picoteo o tomar una copa

Sencillamente excelente, la decoración es sencilla pero llena de detalles, las mesas y asientos muy cómodos, el nivel de ruido perfecto, es muy tranquilo. Se ve la cocina,las personas que trabajan van con muy buena presencia muy educados y atentos. Todo lo que probamos riquísimo. Un sitio para compartir y repetir una y mil veces.