Pastelería Gómez

Fuimos a tomar un café y acabamos tomando todos además un postre. Tenía todo una pinta fantástica y nos gustó todo lo que pedimos. El local está dividido en dos partes, la primera la pastelería y la segunda la cafetería. Si estoy por la zona lo volveré a probar, pues me quedé con ganas de tomar algo más.

Pastelería de toda la vida, la bolleria es casera, tienen obrador propio. La atención dejaba mucho que desear, dependientas impacientes y algo bordes. El pedido fue para llevar y te lo ponen en una bandeja - el croissant estaba bueno, tenia un toque al limón curioso, el almíbar de por encima le sobra. - el donnuts muy bueno y el chocolate tipo fondant.

La probé porque me pilla en el camino de vuelta del sitio donde estaba haciendo una suplencia, y lo voy a llamar el descubrimiento de la temporada. En esta temporada de calor infernal, los helados que tienen son una bendición. Por experiencia, puedo decirlo del de ricotta; y el de chocolate fondente es igual que el que tomaba en Italia. El de violeta tiene un sabor muy suave y fresco, y el de mandarina es como darle un mordisco a gajos congelados de la fruta. Además, a pesar de estar donde está (que no es zona barata), tiene muy buen precio, ponen cantidades nada despreciables (a diferencia de la otra heladería que probé ayer, que encima era más cara) y de calidad muy buena. Así que mientras esté en la suplencia, pienso aplacar aquí el calor.

UNA MUY BUENA PASTELERÍA. Tiene de todo, pasteles, bollería, pastas, torrijas y helados artesanos. También tienen platos cocinados para llevar y servicio de catering. Cuando estuve allí comí una berlina de crema bastante rellena y suave nos atendio Maria y también su compañera fueron muy atententas y simpaticas y nos informaron de todo lo que Le preguntamos