El Fogón

Segunda vez que voy a cenar, y las dos veces muy buena experiencia. Ensalada mixta a compartir entre 2, y picaña. Excelentes. Raciones hermosotas; si lo hubiera sabido, no habría pedido la ensalada. El pan, simplemente delicioso. Muy buen trato, muy atento, y chupito de dulce de leche de cortesía. Se me hace extraño ver tan vacío el local. Quizá sea por los precios de la carta y la idea con la que se suele ir a un bar español de pedir 2 o 3 raciones: con esa idea puede parecer un lugar caro. En este caso, un plato es más que suficiente para cualquier comensal. Mi picaña no entraba en el plato. Quizá si sirvieran medios platos a mitad de precio tendrían más negocio. El local es muy amplio, con lo cual la sensación de vacío es mayor. Por lo demás, muy bien. Preferiría que hubiera música de fondo en lugar de TV, que no pega

En un barrio lleno de bares especializados en fritangas y hamburguesas se agradece esta propuesta de parrilla con el toque especial de la cocina uruguaya. Fuimos seis amigos que pedimos un entrante de croquetas muy buenas (sé lo que he dicho de las fritangas, pero es que somos adictos a las croquetas) y unas verduras a la parrilla que tampoco estaban mal, aunque no fueran memorables. Lo mejor de los principales fue el típico chivito uruguayo (en realidad chivito al plato, o sea, no en sandwich), una combinación de filete, bacon, jamón, mozzarella y huevo frito, con guarnición de patatas fritas y ensaladilla. El plato es para compartir entre dos y nos sorprendió la calidad de la carne y el buen resultado de la combinación. Otros amigos tomaron una ensalada y el secreto ibérico, que confirmó la buena elaboración de la carne en este local. Acompañamos la comida con un tinto uruguayo cuyo nombre no recuerdo, pero que nos gustó a todos. Entre los postres hay una selección de especialidades uruguayas como el panqueque de dulce de leche, la tarta Chajá o la tarta Rogel. Fueron las que escogimos y también nos agradaron por su novedad para nosotros. El local es muy amplio, la decoración correcta (tampoco memorable) y el único punto en contra para mí fueron las pantallas de televisión transmitiendo un partido, aunque esta es una costumbre muy extendida en el barrio. Por otra parte, el trato del personal fue extremadamente amable y servicial, lo que hizo que nos sintiéramos muy a gusto toda la velada. Íbamos sin ningún tipo de descuento y la cena, con bebidas y postres, nos salió a unos 20€ por persona, lo cual está bastante bien teniendo en cuenta la calidad de lo que comimos y lo contentos que estuvimos. En resumen: muy recomendable si te gusta la carne y salirte de lo habitual en el barrio.