Fabercafé

Tasquita típica, donde para mí y todos los habituales, hacen la mejor tortilla de patatas de Madrid. Cuando llegamos tarde al desayuno y se acaba, todos ponemos cara "triste". El trato es cercano y familiar, la comida y los postres caseros y muy cuidados. Nos cuidan mucho a los intolerantes y siempre hay varios postres sin lactosa en el menú. Desde los desayunos, a medida, de frutas, huevos cocidos, Sandwich, montaditos de salchichón buenísimos y de jamón, porras, croissant etc. Pasando por el almuerzo con montados y bocatas con un pan riquísimo, hasta el menú con postres y café rico...no sé para de disfrutar del bien hacer. Gracias pareja!!