Restaurante La Cuna

Comida para 6. Entrantes, plato de carne como principal y postres. Con botella de vino Protos. Menos de 40€/persona. Todos satisfechos, todo buenisimo y sin pedir café porque ya no nos cabía. Terraza bonita, acogedora y espaciosa. Servicio muy atento ( creo que fue Mónica, que me disculpe si le he cambiado el nombre).Tiempos normales y adecuados. Espero volver. Quiero destacar el tiramisú y las albondigas ibéricas.

Hemos ido hoy a comer. No lo conocía y me ha gustado mucho su jardín terraza, toda sombreada y con sombrillas, está preciosa. La comida muy buena también, el milhojas de foie con manzana asada y queso de cabra, lo mejor de todo. Espectacular. Y eso que el solomillo también estaba muy rico. Hemos acabado tan llenos, que no hemos podido probar los postres, que eran todos caseros. El servicio también muy agradables. Volveremos sin duda.

Hemos frecuentado este restaurante hace mucho tiempo, hoy volvimos a comer ahí, ha cambiado de gerencia, pero el nuevo personal muy atento y eficaz, hemos tomado, gambas al ajillo y también niscalos al ajillo, buenissimoss, de segundos!,,chuletillas lechal y solomillo al punto, todo ello acompañado de un buen vino, por último postre casero ,café y digestivo....hemos salido encantados, buena materia prima, calidad/precio 55 euros comensal ,recomiendo totalmente conocerlo y degustar estos manjares y todos los demás..gracias. Ya hemos vuelto unas cuántas veces y siempre estupendo todo,pero hoy queremos publicar unas fotitos de la buena comida que nos han servido , muchass graciassss Juan Carlos por todo...volveremos a verte pronto. Felices fiestas.

Un sitio muy acogedor y bonito, una gran calidad en los platos con una carta muy variada con entrantes, platos, carnés y pescados y unos postres deliciosos y con una buena presentación. Quizás la carta de vinos algo justa. El personal muy amable y profesional. Es recomendable reservar ya que el local no es muy grande y se llena en poco tiempo. Se llega bien al pueblo, es recomendable aparcar a la entrada del mismo e ir andando.

Un lugar desconocido y extraordinario. Fuimos de visita a El Escorial y decidimos comer a las afueras. Nos recomendaron el restaurante. Sorprendente, ideal y para repetir. Comida exquisita. La ensalada de tomate espectacular: sabor y textura. Buena relación calidad precio. Ideal para ir en primavera/otoño y después de comer aprovechar la terraza y tomar una copa. Atención muy buena.