Cafetería Galatea

No me convenció. Fallos destacables... Primera vez que entro a este sitio. Servicio lento y camarera que no acababa de aterrizar en el sitio. Me llamó mucho la atención que había un hombre, que debía de ser el encargado (sacó el terminal para cobrar a algún cliente con tarjeta) y que le ves comiendo a las 14:30 h. En hora punta, un responsable nadie come a esa hora pero el tío se le veía muy en plan señorito. Arroz meloso con mala pinta y no muy allá. Pollo al chilindrón, algo mejor. Tuve que pedir la cuenta 3 veces. Se la pido la primera y como quien oye llover. La camarera pensó "Primero a recoger las mesas y el cliente después". Un puñado detalles que no me convencieron. Al lado, está el "Mola Cuatro". MUCHO mejor que este sitio. No volveré.

Buen sitio , cerca del Retiro para poder comer un menú del día, sencillo, rico y casero, a un precio razonable. Con unos camareros serviciales y atentos. Fuimos con nuestros hijos, les sacaron gominolas y piruletas al terminar. Nos ofrecieron repetir de algún plato si queríamos nos invitaron a un chupito. De todas nuestras comidas en Madrid la mejor. Estuvimos muy agusto. Gracias

Muy buena cafetería, tiene historia, cuando hace 50 años la juventud pasaba las tardes en el salón de dentro, era un punto de encuentro. Ahora es una cafetería más pero con una buena cocina y cerveza bien tirada, el personal es servicial, rápido y amable. Están hartos que le preguntes por la historia de Galatea y no te dejan que cuentes ninguna anécdota, me imagino que estarán cansadas pero muchas veces hay que tener paciencia y dejar hablar a los clientes porque siempre se aprende algo. Recomiendo el plato del día. Calidad precio. Visita obligada a Madrid.