El Espejo Nouveau

Un sitio muy agradable y emblemático. La pena es que no han reabierto el local de siempre.Han ampliado la terraza del cenador. Tiene terraza y zona cubierta para cenas y terraza descubierta con estufas que no calientan nada. Nos acomodaron en terraza descubierta,al lado de una estufa.Justo tomarteuna cerveza y marcharte. El miércoles hacia frío a las 7 de la tarde

Hemos venido por café y uno de esos famosos postres de Torreblanca y nos hemos ido satisfechos. El lugar es hermoso, provoca pasar toda la tarde allí. El servicio es correcto, aunque tuvimos que insistir cuando llegamos para que nos recibieran. El postre estuvo muy bueno y el café decente. Relación precio/valor acorde a lo recibido y lugar.

Recién visité el Gran Café El Espejo y quedé impresionado por su llamativa arquitectura de cristal. La terraza es realmente bonita y atractiva desde el exterior. El servicio ha sido eficiente y atento. Sin embargo, tuvimos una pequeña decepción cuando solicitamos la carta de bebidas y nos informaron que no tenían una disponible en ese momento. Por iniciativa propia tuvimos que revisar la carta que tenían en su página web para hacer nuestros pedidos. Optamos por dos copas de sangría con vino rosado, pero desafortunadamente, parece que no conocen bien cómo preparar una sangría. En lugar de la clásica y refrescante bebida, nos trajeron una copa de vino rosado con hielo y solo media rodaja de naranja. Esta versión distaba mucho de lo que esperábamos, ya que una verdadera sangría debe incluir una mezcla de vino con frutas y otros ingredientes que le dan su sabor característico.

La ubicación es buenísima. Un lugar con una terraza renovada especial para cenar o tomarte algo, así como un increíble pabellón acristalado. La comida es buena, mis favoritos fueron: la lechuga viva ecológica, tomate antiguo de Tudela, la burrita fresca de la Puglia, el brioche de rabo de toro y los postres de Paco Torreblanca.