Sal Y Chili

Llegar al local no es complicado pero el aparcamiento en la zona es de pago, una vez allí el sitio es acogedor y familiar, limpio y ordenado. Con un trato personal y profesional es mucho mejor dejarse asesorar porque si te avisan que algo pica, pica y no poco. La camarera es solicita, agradable y siempre con una sonrisa. La comida está bien cocinada, presentada y sabrosa, incluso en exceso. De precio, con descuentos es adecuado, sin ellos a mi me parecería un pelin caro.

Restaurante hindú en el barrio de Tetuán. Todo está buenísimo, y es casero. Toque de especias perfecto, sabroso y tierno. Recomiendo compartir y así se prueban más cosas; destaco el pollo tikka masala, el arroz pilaf, korma gambas, cordero tandoori o las sopas como la de lentejas No disponen de terraza y el restaurante no es grande pero el ambiente es tranquilo y la atención estupenda. Calidad precio de 10 (bebidas algo caras eso sí); tienen menú del día y puedes recoger pedidos.