Asador Imanol Belaunde

Llegue a este sitio por casualidad. Buscábamos otro restaurante en la misma área, pero estaba de vacaciones por el verano. Tomamos el menú. Como primero tomé la paella 🥘 muy buena, como segundo la merluza. La merluza vino un poco cruda, pero llamamos al mesero que muy atento lo regreso para cocerlo un poco más. La atención excelente y rápido. El restaurante agradable y de muy buen ambiente. La Pantxineta un hojaldre con crema pastelera y mermelada de frutos rojos estaba exquisito.

El local está bastante bien, es amplio y cómodo. Los pintxos que tienen son muy originales y todos los que comí o probé estaban muy buenos. Lo único malo que tengo que decir del sitio es que no tuvimos suerte con el camarero que nos tocó, su actitud fue bastante desagradable en general y más cuando se olvidó de apuntar un plato y nos echo la culpa a nosotros con unas maneras no muy buenas.

Restaurante de cocina vasca. Nada más entrar lo que más llama la atención es su extensa barra de pintxos con una pinta buenísima. Suele estar concurrido de gente, no sólo para picar algo en sus mesas altas, sino también para disfrutar de una cómoda velada en su comedor. La carta ofrece una amplia variedad de raciones para compartir, carnes y pescados. Nosotros pedimos: pulpo con tomate y calabacín (bien presentado y muy sabroso), ensalada de tomate, pimiento rojo y ventresca (buena), alcachofas fritas (grasientas), huevos rotos con jamón (normalitos, el jamón muy flojo), judíones de la granja (buenos) y bacalao a la plancha con patatas (muy bueno). De postre nos dejamos llevar por el chocolate y tomamos un coulant con helado y frutas del bosque (delicioso). El servicio es muy eficaz aunque no derrochan simpatía. En general comimos muy bien, aunque el servicio de pan nos pareció excesivo 2,50€. Precio medio: 40,00€ incluyendo café y postre.

Sitio de referencia para los que nos gusta tomar buenos pintxos sin necesidad de tener que ir hasta San Sebastian. Sus croquetas de Jamón son tremendamente adictivas en primer lugar por su sabor y en segundo lugar por su tamaño. Su pintxo de cangrejo a mi personalmente me encanta y podría comerme una docena sin pestañear. La relación calidad-precio es bastante buena teniendo en cuenta otros competidores que ofertan un producto similar

Buen sitio de tapeo. Estuvimos en la terracita que tienen fuera porque hacia buena noche y se está de lujo. Empezamos con el revuelto de morcilla, huevo y pimientos y nos encantó. Luego nos decantamos por probar pinchos, tanto fríos como calientes. Los de solomillo de buey (uno con foie y otro con rulo de cabra gratinado) bastante bien. Además pedimos txaka con huevo rallado (estaba bueno aunque los amigos vascos que venian conmigo decian q la han probado más sabrosa en otros sitios) y tres quesos fundidos(mini bocadillo con mezcla de quesos) que también estaba bueno. Para acabar, coulant de chocolate con helado de vainilla (riquísimo!!). Además pedimos varias cervezas y tinto de verano.Al final, 18€ por cabeza y acabamos bastante llenos. Muy recomendable