Café Mies

Fuimos a comer a este restaurante de menú del día por 16€, es cierto que es algo más caro que los de la zona pero lo merece. La calidad de los platos se nota y está todo muy rico. Buen servicio por parte de los camareros. El postre que era de frambuesa me sorprendió muchísimo , es una especie de tartaleta crujiente con intenso sabor a esta fruta.

LOS DETALLES HACEN LA DIFERENCIA. Fuimos a tomar algo hace unos días. El local es una monada, y nos vino a atender un chico que no podía ser más educado y agradable. Nos recomendó los vinos y acertó de pleno. Los aperitivos que lo acompañaban eran elaborados, no las típicas aceitunas, y estaba todo delicioso. Hasta aquí perfecto. Pedimos algo de cenar, unas alcachofas que estaban de concurso, el camarero nos contó de dónde venían.... una pasada. Pero pedimos unas patatas.... que aunque la presentación era ideal.... y para no extendernos... no fueron de nuestro gusto. Este camarero vino a preguntarnos que qué tal y le dijimos el por qué no nos habían gustado. A partir de ahí, no nos dijo nada y siguió atendiéndonos igual de bien. Nosotr@s pensábamos pagar igual la cuenta y bueno, pues igual no volver al sitio. Sin más. La sorpresa llegó cuando al cobrarnos nos dijo que teníamos razón y que había habido una pequeña incidencia en cocina, se disculpó amabilísimamente y por supuesto ese detalle marcó la diferencia de igual no volver,.... a volver sin duda. Lo recomiendo mil por mil. Servicio, atención, decoración. comida, detalles UN DIEZ. Además tienen vinos que se salen un poco del típico verdejo que se pone en todos los bares. Muchas gracias. Asi da gusto salir a cenar o a picotear. Otro sitio a añadir a la lista de imperdibles.

Bastante bueno. Son varias veces las que he venido a este restaurante y siempre salgo contento. La Burrata está deliciosa y el Tartar de salmón, riquísimo. El atún rojo, muy recomendable también. Los tacos de pato al vino tinto están riquísimos también. Tanto la presentación de los platos como las raciones están muy bien cuidadas. La única pega que veo es que si cenas en terraza, sale algo caro.

Mi reciente experiencia en este restaurante fue extraordinaria, y quiero destacar la magnífica labor del sumiller. Su conocimiento y pasión por el vino fueron impresionantes, y sus recomendaciones maridaron perfectamente con los platos. Su atención y dedicación hicieron que la velada fuera muy agradable. Volveremos sin duda.