Bar Restaurante Ponzano

El mejor restaurante que he probado en Ponzano. Soy clienta habitual hace mucho años y puedo asegurar su implacable calidad. Un trato cercano, pasional y profesional, se nota que les gusta lo que hacen. Por no hablar de la comida, verdura de la huerta, pescado y carne de primera calidad, siempre en su punto.

Sitio clásico Calle Ponzano...me gustó mucho su ambiente, jueves madrileño lleno hasta la bandera. Los camareros dispuestos, muy amables... rápidamente nos hicieron un huequito al final de la barra. Buen vino para empezar...de tapa los típicos torreznos que estaban muy ricos. Después optamos por unas alcachofas y tras preguntar no pudimos degustarlas pues al estar fritas y siendo mi acompañante celiaco no había opción de hacerlas en aceite limpio. Nos ofrecieron un entrecot trinchado y patatas fritas ya si, fritas en aceite limpio (un detalle). La carne brutal, muy rica....y es que nada más entrar tienen una vitrina refrigerada con unos carres de ternera que ya dan pistas de que es lo que hay que comer en este típico local de fachada roja principios de S.XX. Apuntado en mi lista de locales para volver.

Lo primero que me llamó la atención nada más entrar es la vitrina las carnes expuestas, piezas enormes colgando. Impresionante, una calidad óptima que te hace salivar nada más ver el género. Un sitio donde se ve limpieza, es de agradecer. El camarero que me atendió, José, una persona muy agradable, siempre con una sonrisa y pendiente de cada detalle para que el cliente se sienta como en casa. Un gran profesional. Ojalá hubiese en España personas tan preparada y simpática como él. El desayuno exquisito. Un tomate natural, con un pan riquísimo. No debéis de perderos esta delicia. Os recomiendo este sitio al 200%. Merece la pena venir

Local tradicional que ha ampliado espacios, con una. propuesta más contemporánea y agradable. El espacio de comedor es algo justo y aprovechado al máximo, en detrimento de algo de comodidad; y ruidoso, aún con pocos comensales. Sorprende que, de una cocina tan diminuta, surja una oferta tan amplia y variada, fundamentalmente de cocina española. De la "oferta de mercado"(propuestas puntuales, teóricamente de compra ocasional y de temporada), hay materias primas que no se corresponden con la época. Servicio amable y pendiente. El tomate rosa, exquisito; el solomillo de vaca vieja, sabroso; el rabo de toro, algo insípido y dulzón para mi gusto; las aceitunas de la espera, excepcionales. Tiene un menú de la casa muy apañado. Su cocina parece más adecuada para otoño e invierno. Recomendable pese a ser un poco caro.

He ido varias veces, en distintos momentos del día y siempre ha sido un acierto. Es un restaurante que cuida los detalles tradicionales de cocina, con una amplia carra que te permite jugar con los entrantes y el principal en función del hambre que tengas. En mi caso, pedimos un par de entrantes y una carne de principal. Destacar sobretodo las croquetas; la ensaladilla sin más. Sin embargo, la carne estaba estupenda; cocina al punto y servida con guarnición. El postre bien, sin más. El servicio es bueno, cuidan los detalles y sientes que están atentos en todo momento. En definitiva, es un sitio donde si vas con amigos o una cita, no vas a fallar, ya que la comida está rica y el sitio en sí tiene sus detalles. El único “pero” que les pondría es la poca variedad de postres que ofrecen. Repetiremos.

Uno de los muchos de Ponzano. Los corazones de alcachofas estaban ricos, así no los había comido y me gustaron bastante. Las alioli ….., totalmente prescindibles. También comimos setas y estaban como en todos los sitios, vaya plato insulso, setas con sabor a setas, pues vale. La atención fue excelente, todo hay que decirlo. El precio normal. Lo recomendaría?, mejor contesto a la siguiente pregunta, volverías?, no.

¡Me encanta!. Uno de mis sitios favoritos. 100% aconsajable. Varios ambientes diferenciados. Barra y bar para raciones, tapas y comer, y luego también tienen restaurante y un privado, según tu plan. Cocina de producto de temporada, tradicional y bien hecha. A mi me encantan sus croquetas y torreznos, platos de cuchara perfectos y llenos de sabor. Las alcachofas buenísimas. La carne que trabajan ¡Top!, es de Cárnicas LyO madurada, y hecha perfecta. Y los pescados sabrosos, grandes y frescos. Los miércoles hacen un cocido que es obligatorio de probar (está entre los 10 mejores de Madrid, e imbatible en relación calidad-precio. La bodega muy buena. Y con selección de champagnes. Ah! Y el trato... excelente 👌.

Tiene dos locales: uno el bar y otro el restaurante al que se entra por la calle perpendicular. Menudo susto cuando llegas al bar y has reservado en el restaurante y no lo sabes porque el bar está muy bien pero abarrotado de gente. El restaurante tiene su encanto. La decoración es francamente mejorable. Ahora, imbatible la calidad del producto de mercado y la atención del personal. Vi pasar chuletones de 4 kilos, desde luego para los muy carnívoros. En mi caso fue unas alcachofas a la sartén y un sargo al horno realmente exquisito. Carta de vinos extensa y curiosa. Postres también muy ricos hechos en la casa. Caro pero la calidad lo merece.

Entramos para probar y nos gustó mucho la experiencia. La vitrina con los productos frescos es bastante impresionante, si te gusta la carne aconsejo tomarte aquí un buen chuleton. No es barato, pero pagas por género de primera calidad. El personal conoce la carta y te sabe guiar muy bien con tus gustos.e gustaría repetir en otro momento, tienen buena selección de setas