Unlío33

Fue una grata sorpresa. Entramos porque nos pareció qué el menú tenía buena pinta y no nos defraudó. El arroz negro con calamares estaba muy rico y los calamares muy tiernos. Tomamos una ensalada bastante correcta y unas croquetas qué, sin ser nada del otro mundo, estaban más qué aceptables. La comida bastante bien pero el local: su decoración, su limpieza, su servicio (un muchacho encantador qué estuvo pendiente todo el tiempo), nos pareció inmejorable. Tenía poca gente porque parece qué lleva poco tiempo. Repetiremos para comprobar qué no ha sido casualidad. La relación calidad/precio justifica sus cinco estrellas

Desde fuera parece un sitio pequeño, pero al bajar las escaleras sorprende un comedor bastante amplio y acogedor, decorado como si fuera una terraza con hiedra colgando del techo, lo que te hace olvidar que estas en un sotano. Detalles de decoración muy cuidados. Comimos el menu del dia, por 10€ comida casera, bien presentada y estupendo sabor. El camarero que nos atendió muy agradable. Un lugar para volver.

El sitio era bastante acogedor, con una carta variada y diferentes menús para grupos. Nosotros fuimos un grupo bastante grande y pedimos varios menús para compartir. La comida estaba buenísima, muy buena relación calidad / precio, pero los camareros no daban pie con bola. Al tratarse de un grupo tan grande teníamos 3 camareros en nuestra mesa y la verdad no se coordinaban entre ellos y los platos salían muy a destiempo. En resumen: buena comida pero un servicio bastante pobre.

Lugar justo al lado del Circo Price, con un pequeño bar en la parte de arriba y sorprendente salón con cómodos asientos decorado con encanto, su personal es superamable y la comida internacional con un precio muy asequible, carta con buena variedad e ideales platos para compartir de picoteo bien elaborados sabrosos que están ricos. ¡Recomendable!!!