La Tía Cebolla

Espectacular taberna en el centro (Raval) de Madrid, a dos pasos de la Plaza Mayor. Conserva su aspecto primigenio que nos transporta a principios del siglo pasado. Tiene variedad de productos que están muy ricos, basados en tapas de la típica comida castiza, vinos, cervezas, etc. Se puede estar dentro y fuera en una pequeña terracita que nos acerca todavía más al ambientillo madrileño que no está nada mal los sábados por la noche en esa zona, que suele estar muy concurrida por gente de cualquier parte. Los precios están en la media de este tipo de lugares y no son precisamente baratos pero se pagan a gusto. ME GUSTARIA AÑADIR: En este establecimiento trabaja un camarero que es un buen hombre con las ideas muy claras sobre la vida y a la vez es (en mi humilde opinión) el alma mater del lugar, pues es un tipo muy pintoresco que porta en su cabeza unos sombreros que el mismo diseña y fabrica y que a la postre vende de vez en cuando con mucha demanda por cierto. Vale la pena acudir a este lugar, será casi seguro un regalo para el recuerdo.

Una excelente pizza de atún, con una corteza crujiente y carbonizada como me gusta. De hecho dudaba mucho de mi elección al ver la imagen de la carta, pero al llegar se vio muchísimo mejor. La atención buenísima, David fue amable y simpático en todo momento, también con recomendaciones personales. La sangría se me hace buena, pero prefiero el sabor del tinto de verano. El ambiente está muy agusto en terraza, aunque sí nos tocó ver una cucaracha afuera mientras comíamos, pero eso no es tema de la taberna en sí.