El Economato Salesas

Fui hace una semana con dos amigas y salimos súper contentas. Un sitio muy agradable, buen ambiente y platos diferentes, pedimos los de fuera de carta, a destacar: la lasaña de alcachofas y la ensalada de caballa a la plancha con tomate. El steak tartar mejorable. Pero lo mejor fue la atención del personal. El sitio estaba muy concurrido y no teníamos reserva, pero los chicos (Marco Antonio y un chico de Cuba) hicieron todo lo posible por hacernos un hueco, y nos atendieron todo el rato con gran profesionalidad y una gran sonrisa. Convirtieron una comida agradable en una excepcional. Dan ganas de volver. 4,5/5

Muy recomendable si te gustan los vermuts, de los que suelen tener variedad y los preparan bien. La comida es buena. Las carnes a la brasa, la ensaladilla rusa, albondigas… todo muy bueno. El salón del fondo es muy ruidoso por la acústica del sitio y las mesas son pequeñas, muy juntas e incómodas. Las mesas alrededor de la barra son otra cosa. Tiene gemelo en el barrio de las letras.

El Economato de las Salelas • Chueca - en la Calle Belén Nº5, esta ubicado muy cerca del Metro de Chueca en Madrid. Es una taberna tradicional con platos de cuidada preparación, además de poder encontrar magníficos ibéricos, embutidos y quesos excepcionales. Muchos de estos productos son también “para llevar” a casa o para hacer un excelente y original regalo. La carta incluyen cocina de taberna, propuestas clásicas como de platos más actuales, y cocina a la brasa. Cuenta con menú diario! Las bebidas son variadas, pero es un lugar ideal para degustar de vermú, como de su carta de vino. El local evoca los antiguos economatos siendo un lugar de encuentro acogedor.

Un fantástico sitio al que ya hemos ido unas cuantas veces y nunca decepciona, donde comer, cenar o tomar un aperitivo. Buenísimo el vermut. disponen de una gran y variadísima carta, desde pintxos, tablas, quesos y embutidos, ensaladas, conservas, cocina al carbón y hasta platos de cuchara. Siempre ofrecen algún plato de temporada, y tuvimos la suerte de llegar en el momento de los calçots, así que los disfrutamos con su buena salsa romesco y con el babero puesto, como debe ser. También probamos, en esta ocasión, las zamburiñas a la brasa y las carrilleras de bellota, muy ricas. Un servicio encantador y un buen ambiente en una zona de Madrid ideal para pasar el día.

Lugar ideal para comer de raciones por el centro de Madrid. Se encuentra en la zona de Chueca, en calle muy muy tranquila. No tiene terraza, pero ponen mesas en grandes ventanales que dan a la calle. El trato de los empleados es muy bueno, atienden rápido, profesionales de la hostelería. La carta es amplia, con variedad. Además puedes pedir latas de conservas que tienen en la barra. La comida que pedimos estaba realmente buena. Suele ser un sitio muy concurrido. Merece mucho la pena.