Donde Da La Vuelta El Viento

Doy 5 estrellas porque no deja poner 10!! Un lugar con verdadero encanto. A pesar de haber pasado por aquí un día durante el famoso tapapies y mucha gente dentro del bar, nos atendio el dueño, Juan carlos, que fue súper amable y en todo momento nos brindó una excelente atención y siempre con una sonrisa. Sin mencionar que el desayuno estaba exquisito nos tomamos un pincho de tortilla que estaba de muerte, de los mejores de madrid. como el café con leche que nos sirvieron en la barra. Se nota la calidad de sus productos y sin embargo dentro del local se respira un ambiente muy agradable y cercano. El clásico bar de barrio que recomiendas a tu amigo, que también recomendará a otro. Mi pareja y yo volveremos seguramente aunque no somos del barrio.

Mi pareja y yo decidimos ir a probar el bruch, y la sorpresa fue que nos encontramos en relación calidad precio el mejor desayuno del barrio, el zumo, gofre y café estaban riquísimos pero los huevos benedictinos eran increíbles, por ese precio y un paseíto por el rastro de domingo merece la pena ir. También destacar que el servicio fué genial, el camarero muy amable y educado, se nota que hace con gusto su trabajo.

Bar / cafetería donde se puede desayunar, tomarse un brunch, tomar el menú del día (original con ceviche o hamburguesa de falafel etc...) o sentarse en su terraza a disfrutar... Está en Lavapiés enfrente del centro de arte "La Tabacalera" (actualmente cerrado por reforma) La tortilla muy rica, jugosa y recién hecha (8/10), el precio económico: tortilla entera más caña unos 5€ Es un sitio encantador, me explicaron que el artista local dibuja los grafitis como quiere, que pintó a la reina de Inglaterra y como le ponían esvásticas la repintaba y al final la cambió. Muy recomendable!

Bar acojedor para desayunar, comer o picar algo. Es una gran opción para desayunar los días de rastro. Las tostadas con tomate riquísimas. En mi caso añadí huevo a la plancha y genial. Hay opciones varias de desayunos: tostadas, churros, bollería y brunchs. El pincho de tortilla nos pareció espectacular (tanto que se nos olvidó hacer foto). Camareros muy amables. La chica que nos atendió súper atenta y con ganas de ayudar. Repetiremos para desayunos y probar más cosas. Además muy bien de precio.

Habíamos pasado muchas veces por este local, y fue la primera vez que entramos. Experiencia bastante positiva. Llegamos un poco tarde, pero todavía estaba la cocina abierta y pudimos cenar: pedimos unas patatas bravas y unas lágrimas de pollo con mostaza dulce, todo casero y con muy buen sabor. Precio quizá un poco elevado para la cantidad en este segundo plato. Buena atención, camarero muy cercano. Volveremos.