Old School Skaterock Shop

Me ha encantado, el camarero es muy atento con todo detalle y muy simpático. Sabe aconsejar muy bien. Los nachos son espectaculares pedimos media ración para dos personas y es muy abundante. Y las hamburguesas están igual, buenísimas. Respetan muy bien el punto de la carne que pides. ¡Repetiré seguro!

Local especializado en comida americana, incluyendo temática skater con algunos artículos en venta. Cuenta con servicio a domicilio que funciona correctamente. El local es pequeño por lo que conviene reservar. También hay que decir que no tienen patatas fritas, para que no os sorprenda, eso si, tienen buena variedad de cervezas. Las hamburguesas son muy originales con una buena carne y con variaciones realmente sorprendentes, como la de gofre con sirope de arce. El resto de panes que son de elaboración propia también destacan también por su buen sabor y textura. Muy recomendable.

Una de las mejores hamburguesas que he probado. Es un sitio pequeñito, que tienes que reservar siempre mesa antes de ir porque cabe poca gente, pero muy acogedor y te tratan muy bien. Pedimos de entrantes los nachos y son los mejores que hemos probado en Madrid, con mucha salsa y muy bien de cantidad. Después pedimos la hamburguesa y las dos que probamos son de las mejores que hemos probado, todo casero y súper rico. Les pongo un 4 y no un 5 por algo personal, porque para mi las patatas fritas son esenciales en una hamburguesa y no tienen :( pero bueno, se les perdona porque estaba todo muy bueno.

Para mi una hamburguesería top! Increíble todo es casero no hay nada que no hagan ellos, hasta el pan de las hamburguesas y se nota la calidad. Pedimos nachos, la cantidad de los mismos es normal ni excesivo ni se queda corto y no vas a ver un nacho seco todos están bien cargados de carne queso que era tipo bechamel, guacamole... y por otro lado la hamburguesa en mi caso fué la berric es lo más parecido a una cheeseburger con su salsa de barbacoa y el bacon en un punto increíble, recomendado 100%, carne con bastante potencia de sabor y en el punto perfecto. No le doy las 5 estrellas por el tema de que no tienen patatas con la hamburguesa que se echan en falta y del slow food porque esperamos 1 hora a que nos trajeran los nachos habiendo solo 2 mesas más que la nuestra y luego 15/20 minutos más a que nos trajeran las hamburguesas. De todos modos es una hamburguesería que se volveré tanto por la atención de los dueños (muy amables en todo momento) como por su calidad.

🚸 OLD SCHOOL🚸 . La comida es increíble. Pedimos unos nachos de entrantes y creo que son lo mejores nachos que he comida nunca. Las hamburguesas estaban muy buenas y se notaba la calidad de los ingredientes. Lugares como este debería haber más en Madrid! Todo hecho allí mismo y en el momento (lo que da lugar a tiempos de espera bastante largos, pero sabes que la comida es como hecha en casa y en el momento) El restaurante aunque pequeño, es muy agradable y único. Pedimos: ▪️La índomable: hamburguesa de ternera ecología de 250g, con beacon y salsa barbacoa entre dos panes de sándwiches recubiertos de queso cheddar. ▪️Miss Julio: 250g de ternera ecológica, beacon, entre dos waffles simulando los panes de elaboración propia, con queso mascarpone y sirope de Arce templado. Lo único malo...No permiten pagar con tarjeta y solo está visible en una pizarra enana en la pared. Ni siquiera en la carta. Deberían informar.

Cada pocas semanas suelo sufrir ataques de ansiedad por comer una Burger como Dios manda con su Pan tierno y tostado, su Patty (carne) casi cruda.. Un ritual vamos. Para tratar dicho antojo acudí a un sitio que recomienda mi amigo @dave_cheats y otros compañeros de gremio: Old School Skaterock. ⠀ Próximo a la Glorieta de Bilbao, Oldschool es un sitio digamos “extraño”. Extraño porque cuenta con un estilo muy propio que no encuentras en ningún otro local de este tipo en Madrid: Carta de inspiración americana con una amplia variedad de opciones que salen de todo patrón al que estemos acostumbrados. ¿Lo mejor? Lo a menudo que cambian, siendo cada visita una nueva experiencia. ⠀ Si puntualizar varios aspectos: El local es muy pequeño y habrá 6-7 mesas. No trabajan con reservas y tienen poco personal, por lo que las esperas suelen ser muuuuy prolongadas. En mi caso, siendo la única mesa llevó un poco, aunque sin llegar a ser preocupante. Días punta quizás no habrá sirio o tarde la comida demasiado. ⠀ Los precios me han parecido correctos para las hamburguesas; diferentes con ingredientes de buena calidad que satisfarán a todo amante de la carne emparedada. ⠀ Por mi parte, como aspectos a mejorar, imprimir cartas nuevas (parecen de una gasolinera en medio del campo) y ofrecer carnes de mayor tamaño ya que da poco juego para quienes buscamos tamaños colosales o carnes apenas selladas.

Increíble!!! Lo único malo que tiene es que no se puede reservar!! Repetiría cada día que voy a madrid. Sabor inmejorable los nachos son salud y bienestar.!! Lo único que falla es la ensalada de col , no está a la altura . Y la tarta de zanahoria con frosting entre medias del bizcocho sería ya más top todavía. Recomendable 100%

Hacía tiempo que no daba 5 estrellas pero se lo merece. Aún siendo su punto débil lo que tardan en servir (entramos a las 22 y no nos pusieron las hamburguesas hasta las 00) he de decir que la espera mereció la pena. El servicio avisa en varias ocasiones que tienen el concepto slow food y que tardarán en servir. Eso si, con una sonrisa en todo momento y muy amables. Nos pedimos unas “cocacolas” que para sorpresa no tenían pero sí unas de Hamburgo más naturales muy buenas. De entrante pedimos unos nachos y aún sigo buscando los nachos en tooda esa cantidad de queso y carne con guacamole, simplemente BRUTALES, de los mejores nachos que he probado. De hamburguesas pues la indomable y la miss julio. La primera es fantástica, un queso cremoso y una carne ecológica super sabrosa. La miss julio era enorme y el contraste del dulce con lo saludo estaba muy equilibrado. El resultado más que sobresaliente. Pedimos una ración de patatas que sin mas eran de bolsa congelas (pero oye! Que te avisan en la carta que lo son!) Llegando al limite de saciedad, no pudimos olvidar de pedirnos un postre, una tarta de chocolate con crema de cacahuete, que a diferencia de otras tartas , esta sí tiene una gran cantidad de crema de cacahuete. El lugar es llamativo y curioso y muy logrado el ambiente. En definitiva, no pongo en duda de que volveré. Felicito desde aquí a las dos chicas que regentan el restaurante, por sus resultados tan buenos en la comida y servicio. Por favor seguid así.