El Tigre Del Norte

Es la Primera Vez que entro a este Sitio, siempre paso y está A Tope. La Atención fue Buena y Rápida, ponen varios Canapés ( 8 en un Plato ) y Otro plato de Patatas con unas bolitas de Croquetas . Está muy Bien el Sitio. No se los precios , porque no pagué Yo. Pero considero que No es caro. Recomiendo.

Llevábamos tiempo queriendo ir pero siempre que lo intentábamos estaba llenísimo. Ayer fuimos pronto a las 12.30. La fama está muy merecida sin duda. Pedimos dos cañas y nos pusieron dos platos llenos de comida: tortilla, bravas, alitas, croquetas... El sitio es grande y está súper animado.El servicio super rápido La verdad que nos gustó mucho

Sitio donde tomar un refresco o una cerveza en compañía, donde te ponen platos con muchos pinchos por cada consumición en pleno centro de Madrid. Atienden rápido, el sitio está bien y aunque en hora punta hay demasiada gente, puedes disfrutar de un rato agradable de tertulia, bebida y grandes platos con pinchos donde puedes salir comido. No le pongo 5 estrellas por qué las bebidas son caras, de alguna manera hay que pagar el pincho, y los pinchos aunque abundantes y están bien, no esperes una calidad a la altura de lo que pagas por la bebida. Lo recomiendo y cuando estemos por la zona repetiremos.

Bueno, bonito y barato. El tigre es un lugar de tapeo bastante asequible y sobre todo si vas con amigos. Merece mucho la pena y la atención es súper rapidísima, mas que nada por el volumen de personas. Eso si, comes y bebes de pie pero la experiencia es genial. La consumición te sale a 4€ y te viene con tu racioncita (la que sea, están muy buenas).

Había escuchado de sus abundantes tapas por solo una bebida y me quedé impresionada! Por una caña te dan un plato rebosante de tapas, variadas y ricas todas, sus alitas calientes y recién hechas y las patatas bravas Muy ricas, lástima q no tiene sillas en la parte de atrás ( mesas altas) el chico que atiende al fondo muy amable, en general una muy grata experiencia de tapeo por zona de Gran Vía.

Para sentirse vivo y madrileño. Soy Argentino y estaba buscando un lugar típico, y vaya si lo es! El sistema de atención es súper eficaz, no es necesario pedir las tapas, basta con pedir una caña o una jarra y vuela un plato repleto de delicias hacia tu persona. El plato viene muy variado y abundante, con muchas opciones para elegir. Lo mejor de todo es que los chicos que trabajan allí ven tu plato vacío, y si todavía tenés cerveza, sangría, o tinto, te recargan el plato al instante. Recomiendo