Restaurante Filandon

Que decir de un sitio del que con solo oír su nombre ya lo asocias a calidad. Y esa es una de las claves: la calidad del producto. A lo que le sumas el mimo y trato que le dan, tendrás una comida de 10. Tienen carnes que preparan estupendamente en sus parrillas, pero el auténtico protagonista de este restaurante son los pescados. En esta ocasión tomamos unos rodaballos de fuera de carta que eran un auténtico lujo.

Esperaba más y la atención muy mal. A mitad de servicio el camarero nos tira accidentalmente la botella, no pasa nada puede ocurrir, pero que menos que traer quita manchas para limpiarnos las manchas de vino, no, nos trajo una servilleta, para repober la que habíamos puesto sobre el mantel. Un detalle extra habria sido traer al menos alguna copa por el vino perdido. En cuanto a la comida estaba bien. las croquetas de cremosas y nada aceitosas, bien. Las almejas muy ricas, pero en mi opiniónel aceite esta muy rico pero es tan fuerte que quita protagonismo a la almeja. Las pochas con carabineros y niscalos espectaculares. La carne... esperaba más la verdad, estaba buena pero las he comido mejores. La tarta de queso muy recomendable

Si lo que buscas es una buna comida en un espacio tranquilo y muy agradable, Filandón nunca falla, es una acierto seguro. En verano la terraza es espectacular y en invierno el ambiente en los salones es muy cálido y acogedor. La carta es muy amplia dónde predomina la calidad del producto. De esos restaurantes de los que no te cansas por repetir.

Todo perfecto excepto que ambos pescados tenían la misma salsa. No entiendo porqué el besugo y el rape deben cocinarse de igual manera porque al final da igual el pez que comas ya que todos tendrán el mismo sabor. Y volví unos años después, 3 o 4 y todo bastante bien. La carta ha variado poco o casi nada y el pescado sigue con la misma salsa, pero muy rico la verdad. En esta ocasión tomé la chuleta de vaca vieja y muy decente esa carne, buena calidad y buena preparación. El servicio ha ido bien, nos atendieron rápido en todos los sentidos. De precio normal para la calidad y los tiempos que corren.

Muy buena experiencia la que vivimos. Es recomendable ir por la noche por la decoración que tiene ya que está muy bien iluminado para que pases una agradable velada. El servicio es muy rápido y atento. Pedimos para compartir la ensaladilla (muy buena), los tacos crujientes de atún rojo (quizás el plato más flojo. Para nuestro gusto le faltaba un toque picante) y las patitas de pulpo a la brasa (espectaculares. Acompañadas con un alioli muy bueno) De segundo pedimos el rodaballo. Lo preparan a la brasa lo cual le da un toque espectacular y para terminar de cocinarlo le echan aceite con ajo y guindilla que le da muy buen toque. Te lo traen entero a la mesa y luego te lo preparan por raciones. De postre pedimos la tarta de queso que estaba muy buena también. Es un sitio caro pero merece la pena disfrutar de alguna ocasión especial aquí

Tanto los entrantes como el pescado que pedimos de segundo estaban delicioso Estuvimos en la terraza , la atención del servicio fue fabulosa . La comida venía muy rápida . La calidad de los platos muy buena y bien ejecutados . Amplia variedad en la carta , muy actualizada . Los vinos un poco caros xo tienen una amplia carta . Me encanto el helado del postre , lo hacen ellos al momento . Había dos violinistas amenizando la cena .