Las Cuevas De Luis Candelas

Ya he venido varias veces a lo largo de los años y no defrauda. Venir a Las cuevas para mi es como entrar en el s. XIX y tener una experiencia culinaria rodeada de historia del Madrid antiguo. En general todo buenísimo. Recomiendo el cordero y su puchero de cocido, que está buenísimo y la sopa está riquísima. Hay que venir a este restaurante, volverás seguro.

Encargamos un cocido madrileño, uno de los mejores cocidos que he comido nunca. El restaurante es una taberna con más de 100 años de antigüedad, tiene mucha historia. La historia de Luis Candelas, digna de escuchar. Destacar el trato de los camareros, son super amable y atentos, hacen que tú comida sea lo más amena posible. La única pega, nos cobraron el pan sin haberlo pedido. ¡¡Merece muuucho la pena si quieres comer un buen puchero casero!!

Lugar peculiar en el centro y cerca de la plaza Mayor. Nos encantó la carta con esta comida. Generosa y gustosa. Los tomates saben a tomate, el solomillo para chuparse los dedos, el pulpo con pimentón de la vera buenísimo y el jamón grasiento. Olé España auténtica en el plato. Los camareros nos atendieron como si fuéramos un familiar. Buena comida.

Bonito y pintoresco restaurante con muchas estancias donde disfrutar de platos típicos de la cocina castellana. Entrantes, verduras, guisos, carnes y pescados aparte de una cuidada selección de postres. En una ubicación inmejorable, bajo la Plaza Mayor, se ubica este espacio en un sitio donde concurre una extensa oferta gastronómica, algunos mejores que otros, y muchas turistadas… este restaurante es un oasis para los amantes de la buena mesa. Comida para dos con dos gazpachos de entrantes, con su picadillo de hortalizas y pan… de cortesía unas croquetas de jamón y unas aceitunas. Para comer, a compartir unos calamares a la andaluza y unas morcillas de Burgos frituras. Los platos correctos y el servicio muy profesional. De postres especialidad de la casa de unas milhojas con crema pastelera (una delicia) y leche frita, que no le viene a la zaga. Buen café, que se acompaña de rosquillas. El local es amplio y limpio y un servicio de camareros con oficio que saben lo que hacen. Recomendable.