Santa Eulalia Boulangerie

He ido varias veces a este sitio y me encanta. Cada vez que vas tienen productos distintos como son tartas, galletas, cakes, croissant ... Y siempre diferentes a lo que sueles ver por ahí. La carta de cafés es amplia, están los típicos y otros muchos de varios tipos. Obviamente y debido a esto, el precio es un poco más elevado que cualquier otro establecimiento como este, pero no es excesivo dada la calidad del producto luego merece la pena al menos probarlo. El sitio es muy acogedor y el ambiente es tranquilo, incluso hay gente que va allí a estudiar/trabajar mientras merienda.

La mejor cafetería pastelería de Madrid. Panes y dulces tienen una calidad superlativa. El café y otras bebidas no desentonan. Y todo en un local precioso, que pasa por encima de la muralla antigua de la ciudad, amplio y encantador. El servicio es muy atento y personalizado. Los dueños del local atienden el negocio y resultan adorables. Los precios están fijados acordes con la calidad ofrecida.

Santa Eulalia es de esos sitios donde provoca pasar horas y horas compartiendo entre amigos, disfrutando de una repostería maravillosa y un gran café. El lugar cuenta con un ambiente muy acogedor y relajante, acompañado de un servicio muy atento y amable. Lo más destacable es, sin duda, la calidad de sus productos: postres muy finos y delicados, elaborados con ingredientes de primer nivel y cuidando cada detalle de su presentación. Sus galletas son ideales para acompañar un buen café; se nota la calidad de la mantequilla utilizada. Su milhojas de cheesecake es simplemente maravillosa, muy cremosa y ligeramente dulce, haciendo que no se vuelva un postre empalagoso. Finalmente, el postre estrella ha sido su "3 texturas de chocolate", que combina el intenso sabor a chocolate en tres formas diferentes: una especie de brownie entre dos galletas finas y muy crujientes, y sobre ello una especie de mousse muy cremoso que simula la forma del cacao. ¡Un postre único! Es evidente que Santa Eulalia mantiene una filosofía sobre lo que significa la buena pastelería, utilizando materia prima de calidad y respetando el rol de cada ingrediente en la elaboración de sus postres. Más que recomendado este lugar.

Sin duda la mejor opción para un desayuno tranquilo en esta zona de la capital. Ambiente relajado, música de cámara a un volumen que permite la conversación, trato muy agradable y con explicación de los postres de su obrador. Recomendable su tarta de queso de ovejas de Valladolid, de "La Quesería del pobre". Un postre totalmente diferente de todas las tartas de queso que haya probado en la vida. Y el resto de postres muy cuidados, de 10.

Alta repostería en Madrid. Se trata de un obrador con encanto, estilo y alta repostería en Madrid. Todo lo que aquí se crea está riquísimo. Recomendable sus babás y su bollería en general, especial mención se merecen sus croissants. Sin duda alguna la seña de identidad de este local es que nunca te vas a encontrar los mismos pasteles en el expositor. Sus obradores crean tentadoras novedades cada día, lo cual es de agradecer porque siempre pruebas pasteles diferentes. Da gusto verlos trabajar. Poseen amplia carta de tés y cafés así como infusiones. El local es amplio, moderno pero con un aire entre bohemio e industrial en el que la música clásica siempre suena de fondo. Por si fuera poco, diariamente elaboran y hornean pan hecho con las mejores harinas rústicas y ecológicas del mercado. La atención es inmejorable tanto en la parte del obrador como en la cafetería. No dejes de visitarlo si estás por Ópera.

Fue un domingo,a primera hora y había mucha cola de espera. Al final se hace bastante rápido. La cafetería parece una casa,con recibidor dónde está la vitrina de los pasteles y la estanterías de pan. El ambiente es muy acogedor y relajado. No hay que venir con prisas porque aunque tengas la mesa te hacen esperar. Los cafés y a la carta pides directamente en la mesa,lo demás tienes que acercarte al mostrador y pedir allí, tbien para pagar es allí. Buena atención y experiencia. El café no era nada del otro mundo,por eso una estrella menos.