La Musa Malasaña

Vinimos a La Mesa buscando un sitio para cenar en el barrio de Malasaña. A pesar de ser martes por la noche, tuvimos la suerte de llegar relativamente pronto (a las 19:30h) y pudimos reservar para seis personas, ya que el local estaba bastante lleno. El sitio es bastante acogedor, algo que es de agradecer para soportar el fresco del otoño en Madrid. Justo donde nos sentamos podíamos ver también la cocina y cómo se elaboraban los diferentes platos que, aunque pequeños de tamaño y cantidad, estaban bastante buenos. Muy recomendables el Bao de Langostinos y la tarta de queso. Un acierto elegir este restaurante. ¡Recomiendo!

Me decanté por este lugar por sus reseñas, su puntuación y su ubicación. Su interior es muy acogedor y desde el comedor se puede ver el proceso de cocinado y preparación de los platos. Fui a cenar con unas amigas, pedimos varias raciones, hummus de berenjena, albóndigas de ternera, guacamole con totopos, pan bao, croquetas, rabas… de todos los platillos me quedo con el pan bao y el humus de berenjena. El pan bao ESPECTACULAR. Las albóndigas no me gustaron, no estaban sabrosas y apenas tenían queso. De postre pedimos tarta de queso con mermelada de higos y brownie con helado, estaba bueno.

La Musa es un grupo muy top de restauración centrado en ofrecer establecimientos con mucho encanto a precios asequibles. Suyos son los 3 restaurantes de la Musa, los 2 de Ojalá, los 2 de Limbo, Cafetería HD, Downstairs y Run Run Run (he ido a unos cuantos y todos están muy bien). Este situado en la calle Manuela Malasaña tiene una decoración súper original formada por ruedecitas y cables de la luz, la barra de mármol negro el de toda la vida le da mucho encanto. El menú es a base de tapas y raciones como berenjenas, zamburiñas, dumplings, rabas, ..., también cuentan con menú del día. El desayuno, un muy buen café arábico y croissant a la plancha muy rico. Como buen detalle tienen la prensa del día disponible, muy buena música, me lo apunto para venir a comer.

Nos llevaron unos amigos a cenar, no conocíamos el restaurante y quedamos soprendidos, pedimos , las albondigas, las croquetas, los tacos de ropavieja,hummus,y carriada iberica y tortilla con carne... todos los platos muy bien elaborados sobre todo las albóndigas... brutales, merece la pena volver, hay que tener un poco paciencia con el servicio pero el restaurante estaba petado y no paraban de entrar la gente ,muy importante hacer reserva asi se evitan las esperas

Todo lo que probamos estaba bueno, a destacar la bomba de patata con salsa de espinaca, el humus de berenjena y las carrilleras. También tienen menú degustación por 23€. En fin de semana conviene reservar. El local está bien decorado y tiene música ambiente. Los camareros son bastante atentos y amables. No dispone de una terraza exterior.

Sitio EXPECTACULAR! La comida es muy rica, el sitio es súper acogedor, el personal es un amor; sin duda cuando vuelva a Madrid repetiré y si tenéis oportunidad no dudéis en probar su menú degustación (o cualquier plato de la carta) porque no defrauda ninguno. Enhorabuena por vuestro local, por vuestro trato y por vuestra comida. Mención especial a las carrileras con allioli LAS MEJORES QUE HE PROBADO JAMÁS

Cena en pareja. No pudimos reservar online pero muy amablemente nos buscaron una mesa. Pedimos el menú degustación y una botella de vino tras la recomendación de una de las camareras, muy atenta y amable. Estaba todo excelente, buena presentación y relación calidad precio. Nos ha encantado, en un ambiente inmejorable, con buena música, y servicio rápido, atento y profesional. Una magnífica experiencia.

Ya había comido un par de veces en este restaurante y, ya que fuimos a ver una obra de teatro al lado, traje a mis padres a que lo conocieran. Como siempre, fue todo un acierto: la comida riquísima (pedimos el menú degustación para probar un poco de todo), el ambiente muy agradable, la relación calidad-precio inmejorable (salimos a 24€ por cabeza) pero, lo mejor con diferencia, el servicio. Joan, quien nos atendió, fue un encanto desde que entramos y nos ofreció opciones para la mesa (ya que mi padre tiene una cierta edad), las bebidas, nos explicó los platos... Y siempre con una sonrisa y buen humor. Da gusto salir a cenar y encontrarse con profesionales así. Y el resto del equipo, también majísimos. Un gustazo de sitio, repetiré de nuevo.

Probé el menú degustación y la verdad que me encantó, cuidado del producto y calidad, original y muy bueno. La decoración es bonita y la atención excelente. Relación calidad precio genial. Recomiendo el menú degustación ya que ofrece una buena variedad de platos con los que quedarás satisfecho de una forma asequible. La cerveza artesanal de su marca también está bastante bien. Volveré sin dudarlo.