Latasia

Cena con compañeros de trabajo totalmente a la altura! Nos llamó la atención la cantidad de recomendaciones y condecoraciones que vimos en la puerta de entrada y desde luego no decepciona. La comida es sencillamente deliciosa y la presentación de los platos es estupenda. Nos encantó el lomo saltado y los canelones de rabo de toro. Repetiríamos sin dudarlo

Un lugar pequeñito de comida bastante creativa y de sabores muy logrados. Una combinación mediterránea con peruana, algo de picante y algo de sorpresa. Aunque la carta no es muy extensa, es variada. Eso si, las porciones son pequeñas (como todo restaurante de precio elevado). Recomendado: - el tiradito de lubina - el pez espada - la carrillera Y sin lugar a dudas la estrella es la torrija!! Espectacular!! Un aprox de 50€ por persona.

4* (~50€) Buena relación calidad precio. El género es de calidad, la cocina elaborada y las salsas… para pedir más pan… de lo que probamos, destacaría el tiradito, la vieira, y el churrasco. De los postres, la torrija. La carta de vinos, diversa, puedes probar algún vino curioso. El servicio es correcto, y en nuestro caso, con media ocupación de sala, estuvimos a gusto, pero me dio la sensación de que había mucha mesa, y muy junta. Si pillas el restaurante lleno, probablemente no debe ser cómodo. Yo, volveré. Si te ha resultado útil esta reseña, dale un 👍🏼

Espectacular!!!! Un lugar acogedor a pie de calle, con una atención maravillosa y cuidada en los detalles. Te reciben con una tapa exquisita y dos sabores de pan. Tienen una carta que mezcla la comida asiática y la tradicional con un precio medio de plato 20e. Nos recomendaron Latasia y nos advirtieron que la cuenta nos saldría por encima de los 60e por cabeza pero que recordaríamos la cena… y así fue!! No he parado de hablar del local, felicidades al equipo!

Cumple lo que promete, e incluso se podría decir que la experiencia gastronómica ofrece ese plus de calidad y originalidad que se espera en un restaurante de estas características. Equilibrio perfecto entre los sabores, las texturas, el picante, combinado con uno de los excelentes vinos que tienen hacen que salgas satisfecho y con ganas de repetir. El local es un poco pequeño, y quizá es el detalle que le falta para crecer. La atención de los camareros exquisita, explicándote todos los platos y dando las recomendaciones adecuadas. Sin duda, para repetir.