Art & Sushi

Totalmente recomendable👌 Si buscas un buen restaurante japonés para una ocasión especial, es tu sitio👌 Hemos probado diferentes platos y estaba todo riquísimo. Se nota que cuidan los detalles e intentan innovar🫶 En cuanto al ambiente, acogedor y decoración muy cuidada, hasta tienen expuestos cuadros que puedes comprar😯 A destacar la amabilidad del personal, el chico que nos atendió siempre atento y muy acertado en cuanto a las recomendaciones 🤗

Delicioso!!! Fuimos dos personas y pedimos platos para compartir. Todo estaba muy fresco y divino. El ceviche fenomenal y los makis de verdad que son un exquisitos. El oporto es el mejor. Sobre los precios, un poco por encima de la media de sushis en madrid pero merece la pena y se ve reflejado en el cariño, sabor y calidad que le ponen a todos sus platos. De los mejores sushis de madrid. Fresco, delicioso y el restaurante es precioso. La atención por su parte fueron súper atentos y amables los chicos que nos atendieron. Sin duda volveré y lo tendré anotado como un sushi de confianza. Recomendado.

Llevaba tiempo con ganas de ir a este restaurante y la experiencia ha estado a la altura de las expectativas. El local es muy bonito y tiene mucha luz. En general era agradable, aunque las sillas no son especialmente cómodas y la música de fondo que tenían puesta era bastante desagradable. Estaba un poco alta y no pegaba nada con el ambiente del restaurante, era demasiado movida. Aun así, la experiencia general fue positiva. La comida nos sorprendió bastante. Todos los nigiris y uramakis que probamos eran bastante novedosos e innovadores en cuanto a ingredientes. Las mezclas de sabores son exquisitas y tratan bastante bien los ingredientes. Recomiendo los uramakis “Oporto” y “Tentación”. Lo único que no me gustó prácticamente nada fue el tartar de salmón. El salmón en sí parecía de buena calidad. Se deshacía en la boca. El problema fue la mayonesa, todo el salmón venía embadurnado en ella, por lo que le quitaba el sabor. Fue un plato que no me supo a nada y bastante prescindible en general. Si la elaboración permitiese disfrutar el producto sería maravilloso, pero no. Aun así, he de decir que me sorprendió que el tartar llevase arroz inflado por encima, un detalle bastante particular y que sí que nos agradó. En cuanto a los postres, la mayoría son los típicos que hay en la carta de todos los restaurantes: coulant de chocolate, tarta de queso, helado, etc. En mi opinión, el único que merece la pena son los mochis. Son mochis grandes y bastante suaves. Tienen poca pasta de arroz y se nota que son caseros. Los tienen rellenos de maracuyá y de chocolate. El de maracuyá estaba buenísimo. Lo recomiendo 100%. Para acabar, es cierto que los camareros fueron bastante agradables, pero el servicio en general no fue muy bueno. Nos trajeron platos a destiempo habiendo pedido menús ejecutivos. Sirvieron todos los platos al centro de la mesa sin preguntar si quiera si eran para compartir y para colmo, pedimos un té en lugar del postre de uno de los menús y nos lo cobraron aparte. Cabe destacar que preguntamos previamente si podíamos hacer este cambio y nos dijeron que sí. Los pequeños detalles marcan la diferencia y, en este caso, esos detalles restan bastantes puntos. Les pongo un 4 por lo especial que es el sushi, pero podría ponerles menos nota perfectamente.