Cantarrana Restaurante

Muy buen restaurante en buen lugar, cerca de los mejores sitios de la ciudad. Recomendable en caso de querer comer bien aunque por un alto precio. Aunque hubiera pocos clientes, el baño de hombres resulta escaso al presentar solo un orinario, teniendo que esperar la cola. Los precios eran elevados para ciertos platos, pagando bastante más de lo deseado.

Una gran experiencia, tuvimos el placer de visitar este gran restaurante, un lugar donde el vino y la carne no faltarán. Desde que entramos , fuimos recibidos con una cálida bienvenida por un personal amable y muy atento. El ambiente del restaurante era acogedor y elegante, con una iluminación tenue que creaba una atmósfera relajante. En cuanto a la comida, la carne estaba exquisita, pedimos ensalada rusa con atún rojo, solomillo y secreto por recomendación. Lo recomiendo encarecidamente, volveremos.

Muy buena experiencia. La comida está riquísima y con ingredientes de calidad. Yo recomendaría la selección de croquetas y la presa ibérica, que en su punto está buenísima. La tabla de queso también nos sorprendió y el día que fuimos tenían fuera de carta el ciervo, que tampoco defraudó. Por último, os recomiendo encarecidamente que probéis la tarta de queso casera versión templada, que está de maravilla, un regalo al paladar de los más golosos. El servicio muy amable y en general a tiempo todo. Volveríamos sin duda.

No sé por donde empezar porque todo ha sido fabuloso. El trato de los camareros es inmejorable, simpáticos y atentos. En cuanto a la comida todo exquisito, pedimos jamón y gildas para compartir y un plato cada uno. Tuvieron muy en cuenta mis alergias alimentarias, asesorándome sobre lo que podía comer y lo que no y asegurándome que no existía contaminación cruzada con los alimentos. Ni que decir tiene que el sitio es precioso y elegante. Muy bien decorado y con todo detalle en la mesa. Además de bien situado en el centro, en una calle tranquila. Muchas gracias por todo 😊

Fuimos recomendados a este restaurante, gracias a la amplia experiencia de sus gestores que regentan otros restaurantes y tabernas en el centro histórico de Málaga. La verdad que hay que reconocer que la reforma que han hecho en este lugar es con muchísimo gusto, dando una buena sensación de amplitud y luminosidad, en una de las calles más bonitas del centro histórico de Málaga. En el apartado de la comida hay que destacar la buena calidad de todos sus productos, nos decidimos por probar un poco de cada cosa de su carta y la verdad que no fallamos, gracias a la recomendación de Javier, su dueño, y su equipo, que nos trató de forma excepcional. Se agradece muchísimo no solo de la calidad del producto, sino los guiños continuos a todos los productos que da nuestra maravillosa tierra de Málaga. Muy buena relación calidad precio, y un trato por el personal exquisito No dudo que será un lugar de referencia en el centro histórico de Málaga