Restaurante Pedro Y Ana Mateo

Dice la leyenda que hacen una tarta de la abuela que quita el sentido. Pues me planté allí desde Alemania y solo puedo decir que sigue siendo una leyenda... Por lo demás, como en casa, pero sin pantuflas. La comida muy buena, con variedad y en buena cantidad, vamos que no te quedas con hambre, a no ser que seas una mala bestia comiendo, el trato del personal como si fueran familia, y aunque no hablan alemán, lo entienden muy bien.

Situado en la zona de Toquero Alto, justo al inicio de la famosa Cuesta del Suspiro del Romero, que alcanza unas rampas del 23%, es un sitio donde podemos degustar una comida tradicional y contundente, sin florituras, pero exquisita. Su carta nos ofrece ensaladas, entrantes, platos de cuchara, carnes y pescados; además cuenta con menú del día de lunes a viernes, a un precio de 9 €. En nuestro caso, optamos por media ración de ensaladilla rusa, media ración de lomo en manteca, revuelto de espárragos, conejo al ajillo y filete de pollo empanado. Con tres refrescos, una cuenta de 39 € para tres personas. La comida, extraordinaria y los platos abundantísimos; incluso las medias raciones eran gigantes, de hecho, el revuelto que, por cierto, tardó mucho, nos lo tuvimos que llevar entero en un tupper, ya que con los platos anteriores nos quedamos hartos. Como detalle anecdótico, no pude pagar con tarjeta porque ninguno de los dos datafonos que tenían funcionaba; a pesar de todo, le tengo que dar la máxima puntuación ya que por cantidad, calidad y precio se lo merece.