Venta Espanita

Tras leer varias reseñas negativas, a nosotros todo lo contrario. Domingo con reserva, nos atendio hombre con barba y gafas muy amable. La tardanza de los platos mínima y la espera para el arroz normal. En todo momento estuvo atento a la mesa, el arroz con pollo bastante bueno. Sitio para aparcar en un llano enfrente de la venta. Nos sentamos en la terraza, lugar tranquilo y limpio.

Muy buen sitio para comer, fácil aparcamiento en la puerta. Posibilidad de comer en el exterior o dentro en los salones. Si hace frío recomendable el de la izquierda con chimenea, en verano el otro por el aire acondicionado. El personal atento y amable, con precios razonables. Hay que probar el arroz, de tipo caldoso, y, los postres caseros. Recomiendo los borrachuelos caseros en temporada, y, por supuesto, el vino dulce del terreno. Si el tiempo es bueno mejor mesa exterior.

Nunca había venido a esta venta y la verdad que se come de maravilla, la atención espectacular, las camareras super amables, nos pusieron a mi pareja y a mi una mesa fuera, pero como soy alérgica a los olivos, rápidamente nos cambiaron por una mesa dentro, nos hemos pedido una ensalada mixta buenísima, y un plato de los montes que estaba riquísimo, de postre unos profiteroles que estaban riquisimos que hemos repetido. Sin duda alguna repetiremos.