Restaurante Cávea

El local situado en pleno centro tiene una decoración moderna y una distribución muy cómoda, aunque hacía frío porque mantienen la puerta abierta. Una comida exquisita, platos con buena cantidad, y sabores innovadores. El servicio muy bueno, el camarero que nos atendió era súper agradable. Sin duda volveré para probar el resto de platos de la carta.

Situado en calle Echegaray, decoración bastante original aunque averiguar cual es el baño de caballero tiene su aquel .. Servicio muy correcto y agradable con el único fallo de no cambiar los platos entre entrantes y segundos. Amplia carta de vinos y cervezas. Respecto a la. Comida esta bien, la ensaladilla rusa buena aunque la Mayonesa algo fuerte por el aceite, pero eso es mi gusto particular. Ceviche lo más flojito, muy buenas Ensalada caprese con helado de lima y albahaca. También rico con el punto perfecto el pulpo con puré de boniato aunque algo escaso y lo mejor el risotto muy rico de sabor y textura. La presa ibérica buena pero sin asombrar y algo escasa de cantidad. Y la salsa de los rollitos de cordero muy rica. Respecto a. Los postres tarta de manzana desconstruida de mejor sabor q aspecto, rollitos de dulce de leche bastante ricos y prescindible Choco-tocn helado de fresas y frutas De precio normal salimos a 23 euros por persona con vino. En resumen el. Sitio no está mal la comida bastante buena sin maravillar y el personal encantador.

Pocas veces se come en un sitio donde cada plato que te sirven sea una novedad para el paladar y además, todo esté buenísimo. La Cávea propone una mezcla de cocina tradicional y moderna, y platos internacionales con productos o recetas de la zona como el risotto de queso Payoyo, el flamenquín con setas o los Pringabaos, unos baos o baozis rellenos de exquisita pringá. Si quieres probar cocina de calidad en un ambiente cómodo y a un precio más que asequible y justo, no te pierdas este restaurante de la calle Echegaray. Toda una sorpresa para mi.

Segunda vez en Cávea y la verdad que no tengo ninguna queja. El servicio fue excelente y la relación calidad precio es bastante buena. Esta vez pedimos las tostas de sardina con crema de aguacate (excelente el producto), la ensaladilla rusa (sin ser de mis favoritas, está rica), las patatas bravas, el flamenquin de trufa y parmesano (muy rico) y el rissoto de queso payoyo (mi favorito). Esta vez teníamos una oferta del 30% del tenedor, así que el precio por cabeza no fueron más de 11€. Lo recomiendo.