Un lugar con magia jamás pasa desapercibido. Este es de esas joyas que se rehusan a darle tregua al paso del tiempo. Es un bar para saborear los vinos dulces y empalagarte con lo impresionante del decorado. Estar en la barra, tomar una o dos o las copas que quieras, ver cómo te las sirven y llevar la cuenta de estas porque te las apuntan con una tiza sobre la propia barra, le da una autenticidad extraordinaria a este lugar.
Entrañable enclave justo en la Alameda principal, cerca del centro.
El bar tiene casi 200 años y sirve un vino dulce de una exquisitez difícil de describir. Tienen de muchos tipos, calidades y precios.
También tienen en carta refrescos y cerveza. La comida no es muy elaborada: típicos salazones y ultramarinos, como mejillones, patatas, gambas, encurtidos, quesos etc.
Muy buen lugar para picar algo.
Lugar emblemático e histórico de Málaga, si pasas por el centro de Málaga y no pasas por aquí a tomarte un vino y unas banderillas no tienes perdón. Los vinos son exquisitos. El servicio es rápido y amable, el ambiente aún mejor, siempre lleno que es el sinónimo de calidad. Aún mantiene su esencia a antiguo y eso es lo que más gusta. Los precios son acordes.
De paso obligado si visitas Málaga. Viajarás en el tiempo nada más entrar aquí.
Gran variedad de vinos y el mejor vermú que he probado nunca. Marisco y mejillones frescos para acompañar la bebida.
Un sitio verdaderamente auténtico. Es como viajar al pasado. Sitio perfecto para tomar algo entre amigos o con tu pareja antes o después de cenar. Tienen una barra larga donde poder pedir y tomar alguno de sus vinos. También hay algunas zonas con taburetes
Lugar entrañable, centenario y con una buena atención de parte de su personal. Cualquier vino es muy agradable y el buen vermu. Acompañado de unos mejillones y unas banderillas de anchoa y boquerones. Exquisito.
Maravilloso y clásico sitio de malaga para tomar un vino dulce ya sea blanco o tinto. Peculiar donde los haya pero con un encanto terrible. Si vienes por Malaga de turismo no puede faltar.
No puedes decir que el lugar sea una trampa para turistas, principalmente por lo económicas son las consumiciones. Tampoco les puedes impedir la entrada (sería como poner puertas al campo). Pero es cierto que, según la hora, te lo encuentras lleno de foráneos que parecen haber descubierto el Santo Grial.
La situación en sí no deja de ser divertida y después de uno o dos vinos, dependiendo de tu resistencia al alcohol, lo más seguro es que ni te importe…
Clásico bar de Málaga para tomar un buen vinito con unas buenas conservas y embutidos. Muy buen ambiente siempre y el servicio es muy simpático y rápido. Cuando vas pidiendo la bebida lo apuntan todo en la mesa con una tiza, como se hacía muchos años atrás.
Entrañable lugar donde tienen variedad de vinos y comida extraordinaria.
Tomamos pinchos de atún con queso y de salmón con queso acompañados de vino pajarete.
La atención espectacular, interactúan con los clientes y te llevan la cuenta al estilo antiguo escribiéndola con tiza en la barra justo delante de donde la ocupas.
El mejor sitio donde ir a probar vinos en Málaga capital. Situado en la Alameda Principal y con el mercado de Atarazanas a la espalda.
Siempre que pueda y tenga ocasión visitaré este lugar!!!
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