Mesón Catro Ventos

Fuimos un día a comer y el mismo día a cenar, en ambas ocasiones ha sido un auténtico placer, tanto el ambiente, como el servicio y sobre todo la comida... Es una pena que un restaurante así esté en el medio de la nada, ya que, es uno de los mejores sitios donde hemos comido y cenado. Recomiendo encarecidamente las croquetas caseras, deberían tener un premio internacional o algo, después la carne es una locura en todas sus facetas. Realmente vale la pena hacer 300 kilómetros para comer en un sitio como este. Relación calidad precio de 10.

Fuimos a cenar y la verdad que el sitio es una maravilla tanto en calidad de producto como en calidad de cocinado. Probamos las croquetas (caseras y con un sabor difícil de igualar), las anchoas (muy fina y muy buen sabor ahumado, el queso curado delicioso) y la media parrillada que da de sobra para dos personas. De postre tomamos la tarta de queso casera y la verdad que no decepcionó. Recomiendo si se visitan los oscos desviarse un poco para comer en el, para mí, mejor mesón de España.

Recomendable si tienes tiempo! Paramos 2 a comer, con reserva para las 15h, llegamos con tiempo por lo que decidimos primero tomar algo, tardaron un montón en atendernos, tomamos algo y pasamos a la mesa en una terraza cubierta, nos dejaron la carta, comentsron el menú del día y decidimos, la atención ha sido buena, había un montón de gente y los camareros estaban desbordados, como pega decir que tenías que repetir las cosas varias veces a los camareros para que te hiciesen caso pero como comento, puede ser entendible debido a la cantidad de gente. Comenzamos con unas croquetas para compartir, muy buenas y llegaron muy rápido, junto con ellas de entrante pedimos cecina con queso de cabra que ya tardó mucho más pero estaba muy buena por lo que vamos compensando una cosa con la otra. Como decía, eramos 2, ibamos a pedir una parrillada pero el camarero nos recomendó pedir media, para 2, suficiente, una vez retirados los primeros platos tuvinos que esperar un ratito para la parrillada que venía acompañada de patatas y ensalada, todo muy bueno y la atención, si bien es cierto que lenta, muy buena también. Nos tomaron nota de los postres antes de retirar el segundo plato que, nos preguntaron si nos queríamos llevar lo que había sobrado. Como postres, crema de café y helado de limón, el helado estaba muy rico y la crema, para gustos, para mi demasiado dulce, los postres son muy abundantes así como el resto de la comida. Una vez terminada la comida, estuvimos sentados a la mesa a la espera de que viniese alguien un buen rato, nos fuimos a la barra y pedimos la cuenta y nos ofrecieron un café que nos tomamos ya allí. Pagamos y salimos. 17:30h De manera general, si lo recomiendo si tienes tiempo, quedamos encantados con la comida y con el trato del camarero pese a que estaban a muchísimas cosas y no daban más, era un día entresemana por lo que entiendo que es siempre así. Volveremos!

Excelente atención, no tenía reserva, estaban a tope, nos dijeron que podíamos esperar, pasaron unos 15 minutos y nos dieron una mesa. Todo el personal muy amable y alegre, la comida merece 20/10.

Un gran lugar para comer y disfrutar de unas vistas increíbles. La carne de crianza particular es excepcional. Hemos comido un carpaccio y un chuletón de producción propia vianesa que nos ha quedado muy satisfechos. El personal atento y muy agradable. Lugar recomendables para celebraciones, reservar antes!!!!