Begotxu Martínez Fuertes
+5
Local muy acogedor regentado por unas chicas muy agradables. La chimenea que caldea el bar en los días de invierno se agradece especialmente y favorece la conversación tranquila mientras contemplas la lumbre. El bar es muy luminoso, con esos amplios ventanales con jarrones de flores (era la antigua escuela del pueblo) en cuyo aparador encontrarás juegos de mesa.
Amplia variedad de productos elaborados por ellas mismas.
Tambien veganos, sin lactosa o sin gluten.
Un jardín con mesas para el verano completa este acogedor sitio ubicado a los pies de la sierra de Cantabria y sus infinitas posibilidades para montañismo, btt o el paseo por sus mágicos hayedos.
Un lugar estupendo en el que reponer fuerzas después de un paseo por el monte. La terraza que tiene es muy agradable. El local pequeño pero muy acogedor. Buen trato y raciones donde elegir. El pan de queso está súper rico. 100% recomendable
Siempre es un placer parar en este acogedor bar y pedir unas riquísimas patatas bravas aprovechando las mejores vistas desde su terraza exterior. Estupenda atención de sus propietarias y buen ambiente.
Ayer nos atendieron a nuestro grupo de moter@s de maravilla. Habíamos reservado un almuerzo para 30 personas, que nos ofrecieron en la terraza de fuera, y con opciones veganas💚💚Fantástica atención de la propietaria y un placer charlar con ella. Y muy simpáticas las personas de su equipo. Totalmente recomendable💙💙
José Antonio León Mangado
+5
Parada obligada para ciclistas, moteros, runners y paseantes de la zona.
Buena cerveza y pintxos.
Bar con terraza espectacular donde tomar algo y disfrutar de la belleza del entorno, incluidas gran cantidad de mariposas 😍🦋
Sitio acogedor, las croquetas de faláfel caseras y muy ricas. Un buen sitio para coger fuerzas después de hacer la ruta del León Dormido
Simpatía a raudales y un ambiente cálido y acogedor.
La tortilla de patatas espectacular (no me ha dado tiempo a foto)
El pan de queso (en la foto) muy rico
garazi gutierrez zurimendi
+5
Buenísima atención y trato muy cercano y amable. Comimos el pintxo mestizo, las patatas mansas y el falafel, todo riquísimo, sobre todo el falafel que estaba espectacular. Muchas gracias! Repetiremos!
Fantástico sitio con vistas preciosas a la montaña. Las camareras muy simpáticas y la comida está increíble, especialmente el falafel casero y el pintxo mestizo.
Bar con chimenea, la encienden los días que hace frío y hace el ambiente agradable. Pet friendly. Tienen raciones de bravas y calamares.
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