Restaurante Sabores

Simplemente 1000/10. Cenamos como motivo de aniversario así que encargué como decoración ya fuese un ramo o centro de mesa, acertaron con la elección y la mesa quedó perfecta. Un local pequeño pero sutil, sin abordar lo más elegante pero te hace saber que estás en un sitio que te va a gustar y que valdrá la pena. Hay mimos y cuidados desde la presentación de los platos hasta la enorme amabilidad del hombre que nos atendió, que para nuestra sorpresa al revisar la página, resultó ser uno de los chefs. Productos de calidad, sabor muy logrado. Destacaría la pieza de pescado que estaba increíblemente jugosa y blanda pero conservaba una piel tostada que generaba una gran sensación en boca; así como las fresas confitadas, un sabor de 10. Un lugar para repetir, regalaría o repetiría sin dudarlo! Muchas gracias equipo Sabores!! 😁

Cuando reservé en este restaurante nunca imaginé que la atención fuera tan maravillosa, platos muy bien explicados y el personal muy amable. Pero en especial, mencionar la calidad de la cocina de Rafa Gaona, platos cuidados con mucho detalle, materia prima de primera y mucho mucho sabor. Sin duda alguna repetiré cuando vuelva. Gracias equipo.

Increíble. Fue un regalo sorpresa de mi novio por mi cumpleaños y superó mis expectativas. La atención del camarero impecable, gracias por cantarme cumpleaños feliz mientras traía mi postre con velas. Respecto al menú degustación de 10, los entrantes son increíbles (el coctel de pomelo rosa y naranja, el gofre y el pan bao mis cosas favoritas) , el pescado muy suave y la carne muy jugosa. Recomendable 100%, sin duda para repetir!

Fuimos a probar el menú degustación y nos encantó de principio a fin. Aparte del aceite que te sacan al principio, el menú tiene 4 entrantes, 4 platos más contundentes y 2 postres. Mis favoritos fueron el entrante de boquerón, la lasaña crujiente, el rodaballo con la salsa de puerros; quizás el único que cambiaría serían las gyozas, ya que no soy muy de picante y creo que este les quitaba bastante sabor. De los postres los dos muy originales y con muchos sabores y texturas distintas; los dos muy ricos pero me quedo con el flan. El local muy chulo; tranquilo, elegante y acogedor. El servicio de 10, los camareros muy atentos y amables y además te explican detalladamente cada plato y como recomiendan ellos que se come para que lo disfrutes al máximo. Sin duda un restaurante y una experiencia que merece la pena y repetiría.