Octubre 23 : por fin he vuelto a mi lugar favorito del mar Menor. Estuve hace 15 años con mi bebé. Ahora ya es un adolescente. Servicio amable, comida riquísima, música de los 80 todo esto mirando hacia las tranquilas aguas del mar Menor.
La comida más agradable de todo el verano. Trato cercano, negocio familiar de varias generaciones. El servicio es impecable. Tomamos un caldero murciano de los que dejan huella. Ah, y si te gusta la cerveza y la pides en jarra, te la pondrán en una de cerámica de la época del bisabuelo.
Buen trato y servicio desde que llegamos, el chiringuito es llevado por una familia amable. Tomamos unos entrantes típicos murcianos muy ricos (marinero, matrimonio y bicicleta) y nos sirvieron la paella que habíamos reservado enseguida. Sí que es cierto que la paella no era nada del otro mundo, per
Encantadores. Buen producto y buen servicio. Preguntaron unos clientes si podían cenar (habían cerrado y no se lo dijeron). Se quedaron hasta que acabaron. Gracias chic@s, sois un amor
Parada recomendada para tomar un aperitivo a escasos metros de la arena del mar. Incluso para comer te puedes dar un capricho y tomar uno de los arroreces típicos y sabroso de esta tierra, la caldereta y si se tercia... hasta un arroz con bogavante.
Vinimos con pocas espectativas, porque al lado tienen un restaurante con bastante renombre, y la verdad, todo Exquisito!! Nos comimos un arroz con costillas que estaba delicioso, las gambas rebozadas, espectaculares, croquetas de pulpo, sublimes! En fin, super recomendable!!! Y la atención, suprema!
Personal muy atento. Puedes reservar tanto mesa como hamacas. Carta amplia y buena comida
La comida está buenísima, de buena calidad. Pedimos almejas al ajillo, gambas y sardinas. La ensaladilla rusa está de muerte. He leído comentarios sobe el dueño, puede que no sea el hombre más simpático del mundo pero con nosotros fue muy educado.
La ubicación, inmejorable.
Excelente cocina para un sitio tan pequeño. Una ubicación privilegiada al lado de la playa.
Buena relación calidad-precio. Calamares, sardinas, boquerones... todo buenísimo. Trato amable, cercano y familiar, con alguna que otra risa. El ambiente acompaña y con vistas magníficas si el tiempo acompaña. Sin duda, de lo mejor de la zona. 100% recomendable.
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