Forquilla I Cullera Cafè Al Museu De Lleida

Hemos ido varias veces en miércoles, pero en especial este miércoles han sido más lentos y despistados de lo que es habitual.Pedimos 2 bebidas y una costada con atún y pimientos, y después una caña; trajeron las 2 primeras bebidas y cuando ya nos las estábamos terminando llegó la tostada ( que simplemente era tostar 1 rebanada de pan, untar tomate, abrir las latas de atún y pimientos y ponerlas encima).Terminamos y la caña no llegó. Pedimos la cuenta y no la traían. Me levanto, voy a pagar al mostrador y al rato veo que empiezan a hablar por lo bajini y a poner una caña; le digo que ahora ya no hace falta que ya estoy por pagar. He de decir que el trabajo no les estaba matando , que los 3 camareros estaban detrás del mostrador hablando y haciéndose bromas). Al pedir el recibo de la cuenta, se habían quedado sin papel y no encontraban el repuesto.

Somos de Barcelona. No conocíamos Lleida y aterrizamos en el " forquilla i cullera" de casualidad, después de ver el museo. Comimos el menu y fue una gratísima sorpresa la variedad de platos, la calidad de los productos, la buena elaboración de los mismos e, incluso, la buena presentación. No pudimos más que felicitar a cocina. Exquisita fideuà, fantástico salmón y deliciosa mousse de limón. Por tan sólo 14:50€. Volveremos sin dudarlo.