Creperie Bretonne Annaick De Lleida

algo está pasando en este lugar, y todo lo que está sucediendo con el covid tiene que ver de forma indirecta. Y no hablo por que cumplan a raja tabla los requisitos de limpieza, distancia social y la aplicación de los protocolos actuales que nos obliga la nueva realidad. Este espacio emblemático, ha ido más allá de las galettes ( creps dulces y saladas ), para realizar platos de todo tipo, con varias particularidades: la calidad del producto, la elaboración exquisita, calidad precio inmejorable, grandes cantidades, servicio rápido afable y eficiente y sobre todo el cambio que han realizado hacia una comida más responsable, de proximidad, de temporada y con la intención de no sólo buscar una belleza estética en el emplatado, si no que en buscar la necesidad real de nutrir, alimentar y sentirte mejor con lo que aportas a tu organismo. recientemente un politico decía que nuestro cuerpo es el transmisor de la enfermedad del covid, pero en pocos sitios se dice que nuestro cuerpo también puede ser una buena defensa con una buena alimentación que haga nuestro sistema inmunitario mas efectivo.

La decoración muy original. Las crêpes estaban buenas, quizás algo caras como comentan otros usuarios, pero tampoco nada desorbitado. El único punto negativo que destacaría es que la camarera, que me atendió en catalán, no me ayudó mucho al ver que tenía algunas dificultades para entender algunas cosas de la carta. Pero por lo demás muy bien.