Paramos allí por recomendación de un familiar. El sitio es muy bonito, aunque está un poco escondido, hay para aparcar abajo sin problema. No reservan, se entra por orden de llegada.
La comida está muy buena. Pedimos un chorizo a la sidra que estaba espectacular, de los mejores que he probado. Tambi
La comida, espectacular, excepto uno de los postres, que para mí gusto, estaba un poco dulce. La camarera, un encanto, pero el comedor era un horno. El sistema para comer es un poco peculiar. No admiten reservas. Vas allí y esperas que abran ( a la 1.30 ). Cuando hemos llegado ya había un montón de
Fuimos recomendados por un amigo, el día anterior estuve llamando para reservar y me fue imposible (no hacen reservas) el horario de comida es de 13:30 a 16:00 y el de cena de 20:00 a 23:00, tienes que ir y esperar turno, nosotros estuvimos a las 13:09 y fuimos los segundos, la gente que había estad
Un lugar para repetir sin duda y el servicio muy bien y rápidos gente joven pero muy agradable de la zona y Poli (el dueño) es súper sencillo y agradable con la sensación de buena persona y al loro de todo. Nos pusieron en una mesa en el patio exterior porque llevamos a nuestra perrita y súper bien
Buen sitio para comer por la zona, comida casera, en esta ocasión no pedimos Carme que es su especialidad, los huevos con Jamón y patatas buenísimos, tienen muchas opciones sin gluten y pan y cerveza sin gluten. Los postres aunque no tengo fotos decir que son caseros y muy ricos
No reservan. Llame para reservar y me dijeron que no es necesario. Cómo abren a las 13.30, estuvimos a primera hora y enseguida se lleno. Nos dieron a elegir, sitio, dentro o fuera. Pedimos croquetas de jamón y zamburiñas para picotear. Los platos principales el cachopo y el pescado ( besugo). Paste
Fuimos a comer mi mujer y yo y salimos ENCANTADOS. No hacen reservas por teléfono. Cuando llegamos un hombre nos cogió el nombre y nos dijo que esperáramos en el bar de enfrente y que él saldría a buscarnos. Tardo unos 30min, porque estaban a tope y eso que es Septiembre. La comida de 10. Picadillo,
Para ir a este restaurante no se puede reservar mesa. Así que has de ir antes de que abran. Sobre todo a la hora de comer y más si es festivo. El servicio fue impecable, personal profesional. Y comida exquisita. Tanto que volvimos para cenar al día siguiente. Comimos un entrecot, croquetas de jamón
De camino a Llanes decidimos parar a comer en Casa Poli por las reseñas de Google. Todo un acierto, el restaurante típico asturiano con mucho encanto, la comida casera, raciones abundantes, de calidad y súper bien de precio. El trato por parte del personal de 10. Para repetir .
Los celiacos podemos comer tranquilos. Adaptan muchos platos. Me hicieron las patatas en una sartén aparte con aceite limpio.
Pleno conocimiento de cada plato y mucho cuidado con la contaminación.
Pudimos estar con los perros en la terraza.
Bastante difícil aparcar, aunque disponen de parking grande, el sitio es muy popular y se llena rápido.
No se si aceptan reservas porque no contestan el teléfono, pero si hacen lista de espera, asique bien.
La comida muy buena y los camareros educados y atentos, hacen recomendaciones correctas de ca
Fuimos a comer y nos encantó!!
No admiten reservas, pero la espera no fue larga. Tienen aparcamiento. Muy rico y de precio normal. 30€ por persona con postre y café
Restaurante de comida tradicional de excelente calidad. Para 3 personas compartimos zamburiñas, queso de vidiago al horno y un entrecot.
El único problema es que no admiten reservas y tienes que ir pronto para no esperar cola.
No se admiten reservas. Al llegar te anotan en una lista y te van pasando según se van liberando sitios (he ido un lunes a las 2pm y he demorado 30 min en entrar). Me asignaron una mesa con restos de madera en el mantel producto de la carcoma del techo (salón entrando a mano izquierda). Han demorado
Relación calidad precio muy buena, la comida está muy muy buena, en nuestro caso la carne quizás algo seca, pero todo lo demás de 10. Personal agradable. Nosotros repetimos
Recomendado 100%
La comida exquisita, personal profesional y el restaurante es una casona asturiana de piedra, un lugar muy acogedor. Son varias veces las que hemos ido y sin duda volveremos.
Excelente! Repetiría sin dudas! Íbamos con un perro y nos han colocado y atendido para que él estuviera cómodo.
Abren a las 13:30 y no aceptan reserva, se llena bastante rápido por lo que hay que estar antes para que te apunten a la lista.
La comida estupenda! Cogimos las croquetas de cabrales, qu
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