Venta De Remellan

Decir que de primeras fuimos sin reserva. Nada mas entrar nos preguntaron y nos dijeron que teniamos que esperar (sin apenas mirarnos a la cara) nos pusimos en la barra y nos bebimos unas cervezas. A la hora nos pregunta la misma (una tal Ana) que si estabamos esperando para comer😳 nos saca fuera y nos sienta en una mesa. Hasta ahí, mas o menos bien, el trato algo "seco" pero sin más. Fuera nos tienen otros 40 minutos pasando todo el rato por delante nuestra y bebida, ni toman nota... Por fin, nos atienden, rápido la verdad. Ensalada, entremeses... (muy buenos) y el chuletón cuando no habiamos terminado nos dice que lo tiene ya, y por lo "bajini" dice - bueno da igual. Al rato, pasa una chica, joven y muy amable que nos atendió al principio y le decimos que nos lo saque y el resto lo ponga para llevar. Todo correcto. Sacan el pedazo chuletón de 1kg y estaba ya frio... Tuvimos que pedir que lo volvieran a pasar.. Postres apenas led quedaban... En resumen, la comida esta buena porque ya se sabe que en la zona se come bien, la atención por parte de esa tal Ana, rápida, sin cuidado, de verdad que pienso porque a veces este tipo de gente esta cara al público... La chavala joven, la tenían de aqui y allá y nos atendió muy adecuadamente, atenta y simpática. No volveremos... O al menos intentaremos ir a otro, una pena, sabiamos que habia mucha gente pero hay maneras y maneras...

Buenísimo de la muerte y casero como la comida de las madres. Fuimos el domingo, dp de ver el museo de la fauna salvaje de Valdehuesa, no hay menú del día pero la carta está muy bien de precio. Las patatas con almejas y congrio... Buenísimas, te traen un peról q yo tuve que decir que no me trajeran el segundo pq con lo q traen comen 3!! Tb pedimos callos, muy buenos y chuleta de ternera ...300 gramos de ternura como la mantequilla. Excepcional!! Ya no pudimos con postres. Volveremos a León solo x volver a comer aquí!! Gracias al museo x recomendarnos este maravilloso lugar y gracias a estos estupendos hosteleros que nos hacen tan felices con sus comidas. Gracias de dos zamoranos.

El mejor solomillo que he comido en mucho tiempo. La tortilla de patata personalmente creo que no es su punto fuerte, no la recomiendo. Personal amable pero el servicio es un poco lento, supongo que fue por la cantidad de comensales que había. El sitio es muy recomendable para ir a comer. Para tomar algo tienen enfrente un merendero al que te puedes llevar la bebida y se está de lujo.