Taberna Misericordia

Siempre que voy a León tengo una serie de bares fijos en los que me pongo ciego a cortos de cerveza y tapas, algunas veces me he quedado aquí hasta probarlas todas e incluso repetir. Es un bar pequeño y con encanto (que no tradicional) situado a las puertas del Barrio Húmedo, atienden muy rápido aunque se vea bastante lleno y no ponen música latina (alabado sea el señor, puede que el nombre les venga de la calle pero que te ahorren ese sufrimiento sí que es misericordia). La tapa más consumida y generosa es el huevo con picadillo (o jijas, o chichas... como lo llaméis en vuestra casa), pero igualmente el queso o la cecina están muy ricos si no tenéis tanto hambre; los nuggets pican como demonios. En verano ponen alguna mesa en la calle, en invierno también pero a ver quién es el valiente...

Tras una plaza llena de bares, jaleo, mesas... bajas a duras penas por una calle y te encuentras esta taberna, en la que puedes disfrutar de una música cañera en el interior, o relajarte con el pasar de la calle, con apenas un rumor del ruido de la plaza. Las tapas riquísimas, y con la oferta de añadir otra a 1€ casi que comes por muy poco. El servicio súper atento y amable. Sitio súper recomendable.