La Paralela Restaurante

Lo nunca visto, por de 10 céntimos que nos faltan por pagar en efectivo, teníamos 32,50, el jovencito que está a cargo del local, nos hace pagar con tarjeta. Que buenos tiempos cuando Jesús estaba a los mandos de este negocio. Como se nota cuando el que sabe de esto ya no está. Que pena!!!! Nos lo hemos encontrado en otro local y ha pedido disculpas, educación no le falta y se agradece. Errores cometemos todos.

Buen lugar para tapear algo en un ambiente distendido. La cocina correcta aunque hay platos como las bravas que están sobrevaloradas. En nuestra visita correctas las rabas, los fingers y la ensaladilla y lo peor las bravas. La terraza es muy agradable y grande y la zona interior de techos altos y grandes ventanales. El servicio correcto y el encargado es muy buen profesional y atento en todo momento

Increíble descubrimiento!! El servicio y el lugar un 10!! Pedimos para picar 3 personas, dos raciones completas: -Patatas bravas: IMPRESCINDIBLES, buenísimas, se nota que es una de sus especialidades. Estoy deseando volver a tomarlas -Chipirones ‘DON PACO’: nunca había probado tal combinación, chipirones frito con huevo, y de nuevo encantada con el sabor y la ración abundante…repetiría!! También probamos, la gilda una amiga (estaba buena) y de postre: -Tarta de queso: la salsa viene a parte y no tenía mucho sabor…, en cambio la tarta exquisita!! Salimos muy contentas con el servicio, los camareros de 10!

Bravo por los locales como La Paralela que al pedir una Coca Cola te la traen de vidrio de 350ml en un menú (en medio menú incluso). La Paralela es uno de los establecimientos post pandemia que han aflorado en Europolis con buena presencia, comida rica y buen servicio. Si Google nos dejara puntuar del 1 al 10 le daría un 9 perdón. El menú está muy rico y aunque te pidas medio te ponen una tapa. Son muy amables, la carta es muy actual y apetecible. Los fines de semana están más estresados, pero la terraza da gusto.

El local está muy bien decorado por dentro, es cierto que el trato del personal es agradable, pero la zona de la barra es algo ruidosa, y los camareros te quieren quitar los platos antes de lo que deberían. La comida está rica, hemos comido un tartar de salmón (muy rico), unas tiritas de pollo (para ser algo normal, muy crujientes, muy rica la mayonesa de siracha), una alboronía (el brioche estropea el sabor de la anchoa y el boquerón, que deben ser tomados, a mi juicio, solos), y una brocheta de rape y langostino (rica pero un poco pasada de fuego, para nuestro gusto). La tarta de manzana buena, tienen mucha variedad de cervezas. 70 euros comida para dos