Ohh My Gosh

Resulta que me encontré con “ohh my Gosh” en Las Palmas. Mi esposa tuvo un grave accidente de baño en nuestras vacaciones y estaba en la estación de cuidados intensivos del Hospital Insular. Estaba buscando un hotel en Las Palmas para estar cerca de ella. Buscando un buen restaurante de comida, conocí el bar "Ohh my gosh" cerca de mi hotel. La comida, la simpatía y la empatía de los anfitriones y los precios razonables me hicieron volver todos los días de mi estancia. El dueño Thiago y su madre, así como los dos empleados, me hicieron sentir como una familia. Me sentí muy cómodo y me hicieron sentir que el destino de mi esposa era querido para ellos, aunque no los conocían personalmente. Recomiendo altamente el “Ohh mi Dios” y desearle al equipo todo el buen y un largo tiempo exitoso.